PREVENCIÓN
La clave está en cómo actuamos antes de alquilar el coche, es decir, en la protección del mismo en caso de sufrir cualquier incidente
Verano, vacaciones y coche de alquiler. Este ‘combo’ se repetirá una y otra vez en los próximos meses y conviene estar preparado para cualquier situación que podamos vivir a bordo de un vehículo que no es nuestro. ¿Sabes lo que tienes que hacer si estas vacaciones sufres cualquier incidente con él?
La clave está en cómo actuamos antes de alquilar el coche. No está de más que eches un vistazo a tu seguro del hogar (si tienes) y al que suele estar asociado a la tarjeta de crédito (es el método de pago que suelen pedir las alquiladoras) para saber si hay alguna cobertura que incluye los coches de alquiler o que te pueda proteger en este tipo de situaciones. Ten en cuenta que la empresa de alquiler de coches solo se hará responsable del accidente cuando hayas sido la víctima. Si eres el culpable, tú serás el máximo responsable.
El seguro de la alquiladora
Repasado esto, lo primero que tienes que hacer es leer las condiciones de reserva de la compañía que hemos elegido para saber qué está incluido y qué no: en este caso el foco debemos ponerlo en la póliza. La mayoría de ellas cuentan con la fórmula básica: un seguro a terceros. Es en este momento cuando tienes que plantearte si merece la pena ampliarlo.
Con este tipo de pólizas, la alquiladora se hace cargo de los daños que ha sufrido el coche y de los ocasionados al otro vehículo o vehículos, a otras personas y a sus objetos. Tú, como conductor, tendrás que asumir una parte de la responsabilidad dependiendo del tipo de seguro que hayas contratado… excepto si cambiaste la póliza a terceros por una a todo riesgo.
Personalizar la protección
Este movimiento suele tener un coste elevado, pero existe un paso intermedio: contratar un seguro todo riesgo con franquicia (la cobertura llegará hasta el límite establecido) o aumentar las coberturas para personalizar el grado de protección de la póliza.
Entre las más habituales está la que protege ruedas y cristales, la de robo (cubre el coste del reemplazo aunque puede que debas pagar cierta cantidad) o la cobertura parcial por colisión: la aseguradora cubriría los gastos si la carrocería sufre cualquier daño, pero, eso sí, no incluye los desperfectos a otras partes del vehículo que correrán por tu cuenta.
¿Cómo actuar si tienes un accidente con tu coche de alquiler?
Si sufres cualquier incidente con tu coche de alquiler, los pasos a seguir serán los mismos que si el vehículo fuera de tu propiedad. En primer lugar, comprueba el estado de todos los implicados: tanto los que viajaban contigo como el resto. Avisa a los servicios de emergencias (si es necesario) y si sabes primeros auxilios, puedes intentar ayudar a los heridos: si no tienes los conocimientos adecuados, evítalo.
En segundo lugar, debes señalizar el escenario con los triángulos de emergencia o con la luz V16: recuerda que esta operación tienes que hacerla con el chaleco reflectante puesto. Cuando la situación esté controlada, completa el parte de accidentes, haz fotos y recopila los datos de todos los implicados. Por último, llama a la compañía de alquiler y explica lo que ha sucedido: ellos recogerán el vehículo, te darán un coche de sustitución si es necesario y tratarán con las aseguradoras.