No hacen falta muchas razones para que a un bebé le dé un ataque de risa. Pueden entretenerse con cualquier cosa que
les haga feliz, incluso aunque suponga cierto peligro. La ausencia de preocupaciones hace que el protagonista de estas imágenes se divierta de esta manera mientras su angustiada madre espera que los bomberos lo rescaten.
El bebé quedó atrapado dentro de un coche cuando la mujer salió del vehículo para sacar unas compras. Tiempo que el niño aprovechó para
activar, sin saberlo, el cierre centralizado del vehículo, que bloqueó las cerraduras en su acceso desde fuera. Con la ayuda de unos viandantes, la madre consiguió que cinco bomberos llegasen hasta el lugar para rescatar al bebé atrapado. Pero la
sorpresa fue la reacción del niño. Lejos de asustarse al verse rodeado de personas desconocidas vestidas con trajes llamativos
al bebé le dio por reír mientras la madre se angustiaba más al ver que el pequeño se llevaba a la boca dos monedas que había encontrado.
Al final, los bomberos
rompieron la ventanilla trasera del vehículo y sacaron al niño, sano y salvo. Según la madre, igual que los rescatadores hicieron reír al bebé, está segura de que las carcajadas del pequeño también
hicieron pasar un buen rato a esos cinco bomberos, que ya quisieran que todas sus intervenciones fueran tan amenas como esta. En
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