MANTENIMIENTO
En 2022, el 58% de los conductores que compró un coche nuevo en España, eligió un SUV: sí, uno de cada dos. Se decantan por ellos debido a su tamaño, a su versatilidad y a su postura de conducción, entre otras razones. Y lo hacen a pesar de que sus cifras de consumo suelen ser más elevadas y su mantenimiento más caro debido a un componente cuya vida útil, en estos vehículos, es menor que en otros.
Las cifras no dejan lugar para las dudas: los conductores españoles sienten predilección por los SUV a la hora de comprar un coche nuevo. No en vano, su cuota de mercado en nuestro país ha pasado del 55% en 2021 al 58% en 2022: esto significa que, el año pasado, se matricularon 471.505 modelos de este tipo. O lo que es lo mismo: uno de cada dos coches que se venden es un SUV… a pesar de que su mantenimiento es más caro porque hay un elemento que se desgasta un 30% más rápido.
Los SUV tienen ventajas frente a los vehículos convencionales, pero también desventajas. Su mayor tamaño, su peso más elevado y su peor coeficiente aerodinámico hacen que sus cifras de consumo sean, por norma, más elevadas. No es lo único que gasta más: según un estudio de Euromaster, la vida útil de los neumáticos de un SUV es un 30% más reducida que la de un turismo convencional: en este caso suelen aguantar, de media, 48 meses (cuatro años) frente a los 34 meses (dos años y diez meses) de los primeros.
Las tres razones
La citada red de talleres da tres razones para explicar este mayor gasto y a una de ellas ya hemos hecho referencia: tienen un peso más elevado. Tanto es así que, en el estudio, comparan varios modelos de una misma marca con el mismo acabado y motorización, pero de diferentes segmentos: Škoda Kodiaq (1.600 kilos), Škoda Karoq (1.400 kilos) y Škoda Fabia (1.200 kilos). Las diferencias entre ellos pueden llegar a ser de 400 kilos.
No es el único motivo. Aluden, en Euromaster, a una imperante moda en el segmento de los SUV: la de las llantas de gran tamaño. De un tiempo a esta parte, por razones estéticas, predominan las grandes medidas, llegando, incluso, a las 19 o 20 pulgadas. Esto juega en contra de la eficiencia, pero también de la vida útil del neumático. ¿La razón? Normalmente, son compuestos más duros y más rígidos que las ruedas que tienen más flanco… y su durabilidad es más baja.
Por último, la versatilidad de los SUV es una ventaja que, en este caso, tiene doble filo. Son coches que se usan para todo: con ellos se realizan tanto los trayectos del día a día como ir al trabajo, a comprar o a llevar a los niños al colegio como para viajar. En el primer caso, la casuística nos dibuja modelos con el maletero vacío y una persona más los niños y en el segundo, un vehículo cargado y con, al menos, dos personas.
Esto afecta al peso que aguantan los neumáticos y, en consecuencia, a su presión: cabe recordar que hay que vigilarla un par de veces al mes porque si circulamos con un nivel diferente al marcado por el fabricante, las ruedas pueden deformarse y sufrir un mayor desgaste.