SEGÚN EL EURORAP
Ha evaluado 1.388 tramos de la Red de Carreteras del Estado para clasificarlos dependiendo del riesgo que hay de sufrir un accidente en ellos.
Son varios los tramos de concentración de accidentes y puntos negros que nos podemos encontrar a lo largo de los 170.000 kilómetros de carreteras que hay en España. El Programa Europeo de Evaluación de Carreteras o European Road Assessment Programme (EuroRAP) se ha encargado de estudiar parte de ellos para determinar cuál es el tramo de carretera más peligroso de España.
El EuroRAP analiza el estado y la seguridad de las carreteras y las clasifica por colores dependiendo del riesgo que hay de sufrir un accidente: negro para muy elevado, rojo para elevado, naranja cuando es moderado, amarillo si es bajo y verde cuando es muy bajo. A lo largo de los últimos doce meses, el citado organismo ha evaluado 1.388 tramos de la Red de Carreteras del Estado. Un informe que tiene dos noticias, una mala y una buena: esta última desvela que el riesgo de accidentalidad en España ha mejorado respecto a 2019 ya que ha bajado dos puntos situándose en un 9%.
En el otro lado de la balanza nos encontramos con el tramo más peligroso y con más riesgo de convertirse en el escenario de un accidente. Se encuentra en Huesca (Aragón) y son los trece kilómetros correspondientes a la N-240 que transcurren desde el Puente de la Reina de Jaca hasta el límite con Zaragoza. El objetivo es convertir esta vía en una autovía, pero las obras para llevar a cabo el desdoblamiento aún no se han licitado según apunta el Heraldo de Aragón.
Huesca y Aragón
No es de extrañar, por tanto, que sea Huesca la que lidere las provincias con carreteras que más peligro entrañan con un 25% de riesgo: el mismo que tiene León. Completa el podio Teruel con un 23%. Madrid, sin embargo, representa el caso contrario: es la única provincia que puede presumir de tener un riesgo cero en sus carreteras.
Si ampliamos el foco y echamos un vistazo a la clasificación por comunidades autónomas, Aragón es la que tiene mayor peligrosidad en sus carreteras duplicando la media con un 18% de posibilidades de sufrir un accidente en los kilómetros que transcurren por sus tres provincias. Por detrás aparecen Asturias (14%), Galicia (11%), Castilla y León (10%) y Castilla-La Mancha (9%).