SOLO LA PREPARACIÓN DE ESTE COCHE COSTÓ UNOS 180.000 EUROS ... EN 1994

Este Lamborghini Diablo SE30 con 634 CV es único en todo el mundo con su supercharger

Gracias al supercharger, este Diablo ha sido capaz de superar los 362 kilómetros por hora

Lamborghini Diablo SE30 Lamborghini

Desde la década de los noventa muchos hemos fantaseado con poder ver, tocar o conducir el que ha sido uno de los superdeportivos más icónicos de toda una generación: el Lamborghini Diablo. Sí, los había más refinados, más potentes o más efectivos, más en una década donde competía contra el Ferrari F40 y F50, Porsche 959, Jaguar XJ220 o Bugatti EB110 (pues el McLaren F1 siempre estuvo un paso o dos por delante de todos ellos), pero el Diablo siempre ha sido especial. Tanto, que algunos decidieron hacerlo más especial todavía. ¿Cómo? Añadiendo un supercharger.

Allá por 1994, Lamborghini trabajó en un proyecto inusual junto al taller especializado de Lamborghini de Hoecker en Landau, Alemania. La idea era coger un Diablo SE30 (ya de por sí un Diablo especial al ser tracción trasera y aligerado unos 100 kilogramos, un coche que celebraba el 30º aniversario de la marca) y dotarlo de un supercharger para que disfrutara de más potencia.

Superdeportivos | Hoecker

El Diablo nació con el potente e inigualable rugido de un 5.7 V12 atmosférico, aumentando después su cilindrada a un 6.0 sin depender de inducción forzada de ningún tipo. Este proyecto, al dueño del Lamborghini de entonces, le costó unos 200.000 marcos alemanes de la época - al cambio, serían unos 180.000 euros actuales. Además del valor del propio Diablo, claro.

El resultado fue que el coche pasaba de los 525 CV (el SE30 tenía algo más de potencia que el Diablo normal) a unos 634 CV, consiguiendo superar incluso al McLaren F1. No se sabe con exactitud la velocidad máxima pero por un lado se cambió el velocímetro a uno que llegase hasta 400 kilómetros por hora y, por otro, el dueño actual de este bólido vitaminado se ha visto a más de 362 kilómetros por hora en la Autobahn.

Lamborghini Diablo SE30 | Hoecker

Además del supercharger, la centralita se ha retocado para aprovechar la potencia añadida lo mejor posible. También se ha cambiado la entrada de aire por una de carbono para dotar al motor del oxígeno suficiente así como una parte vital en la preparación de un coche: los frenos, cambiando los frenos perforados que traía el Diablo SE30 por los discos sacados de…un McLaren F1. Un coche sencillamente espectacular, único en el mundo y que ha sido recientemente galardonado con el primer premio en el Concurso de Londres entre más de 80 obras de arte sobre ruedas.