No, no nos gusta. Pero sí, hay que hacerlo. A veces no queda más remedio que pasar por el
taller para que nuestro vehículo funcione correctamente, alargando su vida útil con
seguridad. Entrar al taller con nuestro coche supone generalmente un desembolso de dinero y unas molestias en forma de tiempo que no suelen ser bien recibidas, pero no queda más remedio que solucionarlo. De hecho,
el año pasado, en 2017, se registró un aumento superior al 4% en el número de operaciones realizadas por los talleres respecto al año anterior, síntoma de que los usuarios procuran cuidar más sus vehículos...y de que el
parque automovilístico español es más viejo que nunca, algo que redunda en un mayor índice de averías.
Pero, ¿cuáles son las operaciones de mantenimiento y reparación más comunes en nuestro país?
Las estadísticas son claras, ya que el culpable número 1 de nuestra visitas al taller es el embrague. La sustitución del disco de embrague es una operación relativamente cara (aunque depende bastante de las características de nuestro vehículo) y
su sustitución se suele alargar hasta el momento en el que el coche es ya inconducible. Otra de las operaciones típicas que realizamos en el taller es
la sustitución del kit de distribución, una obra de mantenimiento que incluye además diversos componentes como correas de accesorios, bombas de agua..
.es también una operación cara, y si la desatendemos, puede desembocar en una pérdida total del propulsor, generando una avería con muchos ceros. Por supuesto, no faltan otras operaciones más "sencillas" como la
sustitución de elementos de frenado (bien estemos hablando de pastillas o de pastillas y discos/tambores) o la
renovación de neumáticos, ambas operaciones de mantenimiento que los conductores solemos confiar a los profesionales del sector. #TePuedeInteresar
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