EN 1 DE CADA 5 AUTOMÓVILES
Además del quinteto más común en las ITV de España, también hay un alto porcentaje de defectos en elementos como los cinturones de seguridad, la dirección o el motor.
Cerca del 40% de los vehículos que deben acudir a una estación de ITV para realizar su inspección técnica de forma periódica no lo hacen. Este alarmante absentismo, que se mantiene estable desde el inicio de la pandemia por COVID-19, se vuelve todavía más dramático cuando se sabe que alrededor del 20% de los automóviles que cumplen con este tipo de reconocimientos obtienen un resultado desfavorable por tener, al menos, un fallo grave o muy grave. ¿Conoces los defectos más habituales?
Casi uno de cada cuatro turismos presenta defectos en las ópticas, delanteras (faros) o traseras (pilotos), bien sea en su carcasa o en sus luces de posición, cruce, carretera, intermitencia, freno, antiniebla o marcha atrás. Esto compromete la visibilidad y, por ende, aumenta el riesgo de accidente.
Casi uno de cada cuatro coches muestra desgastes irregulares en los neumáticos o una profundidad del dibujo inferior a la permitida por ley (1.6 mm). Circular con esta clase de gomas en mal estado pone en riesgo la adherencia del vehículo sobre la calzada y, por ende, su estabilidad.
Cerca de uno de cada cinco automóviles, especialmente si cuentan con un gran número de kilómetros en el odómetro, tiene amortiguadores en mal estado, muelles abiertos, rótulas excesivamente desgastadas u otros elementos del chasis con óxidos u holguras. Todo ello afecta de forma directa a la capacidad de control.
Casi uno de cada cinco turismos no cumple con las emisiones con las que se homologó. El exceso de CO2 (efecto invernadero) y otros gases (contaminantes), debido a un mal funcionamiento del motor y/o del sistema de escape (catalizador y FAP), es entendido como algo que contribuye al detrimento del medio ambiente y de la salud pública.
Alrededor de uno de cada seis coches presenta excesivo uso e incluso deterioro en sus componentes de frenado, como discos, pastillas, pinzas o líquido específico para esta función cuyo objetivo es decelerar el vehículo. Son esenciales para la seguridad de los ocupantes.