El organismo suspende al FIAT Panda y al Jeep Wrangler
La falta de sistemas de seguridad activos o tecnología de frenada de emergencia autónoma ha terminado por lastrar a los vehículos más veteranos y obsoletos en dicha materia.
Se cierra 2018 y EuroNCAP ha decidido repasar los vehículos más inseguros que han pasado este año por sus test. El organismo independiente completaba hace unos días un ranking similar con aquellos modelos que habían obtenido los mejores resultados, en muchos casos automóviles con un gran armamento en materia de seguridad activa y sistemas específicos para reducir el grado de afectación de los accidentes. De nuevo queda evidenciado que el sistema empleado por EuroNCAP pasa seria factura a aquellos modelos más veteranos que no han sido actualizados en consonancia a los avances en materia de seguridad introducidos durante los últimos años.
Esto nos hace encontrarnos al FIAT Panda cerrando la clasificación de los test, modelo que ha obtenido los peores resultados este 2018 en las pruebas realizadas por EuroNCAP con sus cero estrellas. El modelo italiano pagaba de esta forma que no se hubieran incluido nuevas tecnologías en materia de seguridad prácticamente desde que superara los primeros test en 2011, coincidiendo con la salida a producción del vehículo de los transalpinos. Pasaba de esta forma de las cuatro estrellas obtenidas en los primeros compases de esta década a la mínima puntuación.
Los resultados quedan lastrados especialmente en materia de protección para pasajeros adultos (45%), para niños (16%) y la prácticamente inexistencia presencia de sistemas tanto activos como pasivos para la protección de peatones y ciclistas en caso de atropello. El informe de EuroNCAP termina por hacer mella en el Grupo FCA después de confirmarse de que el Jeep Wrangler ocupa la segunda plaza de este año 2018 en el ranking de los coches más “inseguros” que han sido sometidos a los test.
El 4x4 estadounidense consigue una estrella como resultado global, obteniendo unos resultados muy discretos que quedan marcados especialmente por el 32% que recibe como nota en materia de sistemas de seguridad y asistentes a la conducción y el 49% en protección a peatones y ciclistas, quizás dos de los apartados en los que más penaliza la falta de tecnología activa o sistemas autónomos de frenada de emergencia. El nuevo Suzuki Jinmy ocupa en este caso el tercer escalón del podio, ya con tres estrellas EuroNCAP, pero en este caso mostrando unos resultados más sólidos tanto en protección para ocupantes adultos (73%) y para niños (84%), mientras que son los dos apartados restantes, protección para peatones/ciclistas (52%) y asistentes a la conducción (50%) donde se ven penalizado los prometedores resultados del todoterreno ligero de los japoneses que tan buenas capacidades off-road ha mostrado con la llegada de su nueva generación.
Curiosamente las siguientes posiciones nos las encontramos ocupadas por vehículos comerciales, entre ellos Opel Combo, Citroën Berlingo, Peugeot Rifter y Ford Tourneo Connect, todos ellos con resultados similares y que han visto su global limitado a cuatro estrellas debido a sus resultados en los apartados que no influyen directamente en la protección de los ocupantes.