El
carnet por puntos se ha convertido en una excelente herramienta para reeducar a los conductores españoles, que en
su inmensa mayoría han aprendido a respetar el código de circulación, corriendo menos y comportándose de forma más adecuada. Sin embargo, también ha supuesto una baza
recaudatoria muy importante para las autoridades, un perfil, el recaudatorio, cada vez más difícil de explotar por las administraciones. Y es que en las últimas semanas estamos asistiendo a una concatenación de sentencias en las que se restringe el derecho a multar en determinadas situaciones: los
sistemas foto-rojo no pueden servir para multar por la ausencia de control metrológico, la DGT no puede multar sin identificar correctamente al conductor, ni tampoco puede quedarse con los puntos
tras un recurso por mala notificación aceptado por Hacienda.
Tenlo claro:
si se han quedado con tus puntos, si te han puesto una multa pero no te la han notificado o lo han hecho de forma incorrecta, estás en tu derecho de reclamar (y con grandes posibilidades de ganar) la devolución de lo que es tuyo. Por eso, si sospechas que tu sanción es incorrecta o inválida, analiza profundamente cada detalle del procedimiento: los tiempos han de cuadrar, ya que
la administración tiene un plazo de tres meses para notificar sanciones leves, y de seis meses para sanciones graves o muy graves. Fuera de ese tiempo, la sanción se considera prescrita y, por lo tanto, nunca debería hacerse efectiva.
También
debe estar correctamente notificada, de forma que, si has recibido la reclamación de la deuda pero no te notificaron la sanción por
vía administrativa, pide que se revise el
expediente y recurre para que te lo anulen. Existe otro error por parte de las administraciones, denominado
atribución arbitraria de responsabilidad, mediante la cual responsabilizan, automáticamente, al propietario del vehículo infractor.
Para reclamar tu multa tienes un plazo de, generalmente, 15 a 20 días tras la notificación de la sanción para presentar alegaciones. Puedes, también, presentar un
recurso administrativo hasta un mes más tarde, iniciándose un
proceso de reposición. Si tampoco es suficiente, la última vía antes de la judicial es el llamado
recurso de reposición. Ya sabes, reúne todas las pruebas, y no te eches atrás: que no se queden con lo que no les pertenece. #TePuedeInteresar
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