MEDIDA BLOQUEADA

¿Europa prohibirá los coches de gasolina y diésel en 2035? Todo depende de Alemania

Solamente faltaba un mero trámite que, a priori, parecía sencillo. No ha sido así: Alemania no ha dado su aprobación final a la prohibición que impediría vender coches de gasolina y diésel en Europa a partir de 2035. Su cambio de postura se sustenta en una razón, que se convertiría en la esperanza para muchos: ¿cuáles son sus argumentos?

Se ha convertido en la pregunta del millón: ¿qué pasará con los coches de combustión a partir de 2035? La intención de la Unión Europea era prohibir su venta a partir de esa fecha, pero, a la hora de afrontar el último trámite, se ha encontrado con la oposición de Alemania… y otros países. Esto es todo lo que se sabe hasta el momento.

Fue en octubre de 2022, cuando, después de un año de negociaciones, los Estados miembro, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo para prohibir los coches de gasolina y diésel. En noviembre, los representantes de los Veintisiete sacaron adelante el acuerdo y, en febrero, recibió el visto bueno del Parlamento Europeo.

Tráfico | Pixabay

El bloqueo de Alemania

Sólo faltaba un trámite: la votación de los embajadores de los Veintisiete, en la que la medida necesita una mayoría cualificada para ser ratificada. Este trámite debía tener lugar el martes 7 de marzo, pero no será así. Volker Wissing, Ministro de Transportes, ha apuntado que Alemania no dará su aprobación final: ante la falta de consenso y ante la amenaza de bloquear la votación prevista, han decidido posponerla.

Así lo confirmaba Suecia, el país que ostenta la presidencia de turno de la UE durante el primer semestre de 2023. Daniel Holmberg, su portavoz, anunciaba en su cuenta de Twitter que se suspendía el proceso y que se volvería a tratar el tema “a su debido tiempo”. No, de momento, no hay fecha.

Carretera con tráfico lento | DGT

La clave: los combustibles sintéticos

La clave para entender la postura de Alemania son los combustibles sintéticos. A finales de 2022, un mes después de alcanzar el acuerdo, el Consejo Europeo pidió a la Comisión Europea una excepción para la nueva norma: poder seguir fabricando coches de combustión siempre que funcionasen con este tipo de carburantes. Hablamos de aquellos derivados del hidrógeno, que, además, son neutros en carbono. Sin embargo, la Eurocámara decidió no incluir la exención que sí permitiría vender coches diésel y gasolina después de 2035.

Hace unos días, Alemania recuperó esa petición y volvió a solicitar la inclusión de esta excepción. A este país se unió Italia, que demandaba más tiempo para llevar a cabo la necesaria transformación de la industria hacia el vehículo eléctrico con el objetivo de minimizar el impacto que tendrá en la mano de obra. Polonia también se ha opuesto y Bulgaria se ha abstenido. España, de momento, no se ha pronunciado.

Tráfico | Pixabay

2026, una posible solución

La Unión Europea ya se ha puesto manos a la obra para desbloquear la votación y para ello, se ha sentado a conversar con Alemania con el propósito de encontrar una solución que convenza a todas las partes y que permita la existencia de vehículos de combustión impulsados por combustibles sintéticos más allá de 2035. En Bruselas creen que, aunque implique retrasar la aprobación final, es probable que se llegue a un compromiso.

Al parecer, diseñar esta exención es un proceso un tanto técnico que requiere cierto tiempo… y las próximas elecciones parlamentarias de la UE ya surgen en el horizonte. Todo apunta, por lo tanto, a 2026 como la solución más factible: es entonces cuando Bruselas debe revisar la medida que prohíbe los coches de gasolina y diésel a partir de 2035: el objetivo sería garantizará a Alemania que la excepción protagonizada por los combustibles sintéticos llegaría entonces para, así, obtener su voto positivo y finalizar el proceso.