Un coche que refleje el estado del ánimo del conductor. Tal vez sería una buena forma de comunicarnos en un atasco, e incluso se podría plantear como una buena forma de evitar accidentes. Sin embargo,
Ford Europa en esta ocasión ha querido plantear las emociones que se pueden vivir detrás del volante de un coche únicamente como fin recreativo. Para ello, han preparado
una unidad de sus populares Ford Focus RS, Focus ST y Ford Mustang para estudiar la situación anímica del conductor que se encuentra conduciéndolos en esos momentos. Lo que busca este nuevo proyecto de la firma del ovalo en el Viejo Continente es mostrar de forma muy visual
las sensaciones positivas que puede generar en una persona el hecho de conducir un coche de corte deportivo. Para ello, los responsables de este estudio hicieron que una persona hiciera distintas acciones habituales que le reportaran sensaciones positivas, tales como salir a cenar, bailar, salir de compras, ver sus series favoritas o besarse con su pareja. Tras
medir ciertos parámetros (pulsaciones por minuto y respuesta galvánica de la piel) durante estas circunstancias fueron comparados con los obtenidos al volante de un vehículo de altas prestaciones.
¿A quién no se le dibuja una sonrisa en la cara cuando exprime la potencia de un vehículo de estas características? Esa satisfacción precisamente es la que reflejó dicho estudio, el cual aseguraba que,
tras la Montaña Rusa, era precisamente la conducción de un vehículo de alto rendimiento lo que más momentos de alta intensidad generaba, superando el salir de compras o ver un partido de fútbol de nuestro equipo favorito. A su vez se diseño lo que la firma estadounidense han denominado como "
Ford Performance Buzz Car", o lo que es lo mismo, un Ford Focus RS equipado con un
software de inteligencia artificial y miles de luces LED que permitía mostrar las emociones que estaba sintiendo en cada momento el conductor y reflejarlas en patrones cromáticos al exterior en un espectáculo visual sin precedentes. Según el
Dr. Marcel Mathissen, uno de los expertos que han colaborado en dicha investigación promovida por Ford, todo esto demuestra que conducir un coche de altas prestaciones puede formar parte de nuestra rutina diaria de bienestar.