La paciencia en la restauración de automóviles a menudo da como resultado obras maestras que desafían el tiempo. Tal es el caso del Ford Escort XR3 de 1981, revivido por Tolman, que no solo ha resucitado un clásico moderno sino que ha redefinido el estándar de la restauración.

Este modelo, que en su día rivalizó con el Volkswagen Golf GTI, conquistó a los aficionados con su motor CVH de 1600 cc y su distintivo diseño. Ahora, convertido en una pieza de colección, su número se ha reducido a menos de 200 unidades en el Reino Unido.

El desafío comenzó cuando un cliente entregó su XR3 a Tolman con la esperanza de verlo convertido en “uno de los mejores del mundo”. A pesar de las piezas faltantes y la ausencia de un historial de mantenimiento, Tolman emprendió una meticulosa auditoría y rastreo de componentes estilo OEM.

A lo largo de 18 meses, Tolman se dedicó a la restauración meticulosa del vehículo, superando incluso la calidad de la producción original. La búsqueda de piezas raras se convirtió en una aventura, recurriendo a la fabricación local para aquellas imposibles de encontrar.

La innovación fue clave, se empleó la fabricación aditiva para crear componentes y se mejoraron otros con materiales de alta calidad, como líneas de freno recubiertas de negro y un escape de acero inoxidable. Además, se restauró el vidrio y se recrearon calcomanías idénticas a las de la época, manteniendo así la autenticidad del original.

Para la serie restomod Tolman Edition, se eligieron neumáticos Michelin Youngtimer y se adquirieron accesorios de época, como un ambientador Feu Vert y cigarrillos Embassy, reviviendo la nostalgia de los años 80.

Con el Escort listo para ser exhibido en eventos automovilísticos en 2024, el futuro es prometedor tanto para Tolman como para este excepcional Ford Escort XR3.

Consciente de su influencia en la comunidad de restauradores, Tolman planea compartir estos avances a través de su tienda web, apoyando a otros aficionados en sus proyectos de restauración.