Solo será comercializado con mucho equipamiento y un motor híbrido
Tras varios años de ausencia la firma del óvalo recupera en Europa la denominación Explorer para un SUV grande de siete plazas.
Antes de que termine el año deberían estar en los concesionarios europeos los nuevos Ford Explorer Hybrid Plug-In. Es un automóvil de grandes dimensiones que no tiene un rival directo en marcas generalistas, debiendo poner los ojos en otros SUVS grandes de firmas premium como los Volvo XC90 o BMW X5.
El Explorer Hybrid Plug-In combina un motor de gasolina con seis cilindros y 350 CV con otro eléctrico de 100 CV para conseguir una potencia total de 450 CV. El conjunto se asocia a una transmisión automática con diez velocidades y al sistema de tracción total a las cuatro ruedas con funcionamiento inteligente.
La batería de iones de litio que equipa tiene una capacidad de 13,1 kWh y con ella se garantiza una autonomía superior a los 40 km aunque el dato todavía no es definitivo. Según la información de Ford, el consumo medio se queda en los 3,1 L/100, con unas emisiones de 71 g/km de CO2.
En Europa se comercializarán con los niveles de acabado Titanium y ST-Line, ambos muy completos. Entre otras cosas podrán tener navegador, asientos eléctricos y térmicos, techo solar, portón automático, alerta de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, asistente en atascos, etc.