Ya advertíamos hace unas horas que la actual generación del
Ford Focus RS está llegando al final de su ciclo de vida, algo que se extiende también al resto de versiones de la gama. Después de dos décadas en el mercado, los responsables de la firma del ovalo están obligados a dar un nuevo aire al diseño de la saga, algo que ya se puede apreciar rodando por algunas de las carreteras de Estados Unidos y Alemania. Las primeras imágenes oficiales nos dejan ver a la mula de test rodando con un colorido camuflaje y con el hashtag
#TimeToFocus estampado en la carrocería, para que a nadie le quede dudas de que estamos frente a la
cuarta generación del popular hatchback de los de Detroit. Producido al alimón entre la factoría que la firma estadounidense tiene en China, la de Colonia y las líneas que poseen en Wayne, en el estado de Michigan (se encargará especialmente de las unidades que recalarán en el mercado norteamericano).
Su fecha de lanzamiento no está establecida por el momento, pero es de
prever que sea a lo largo de 2018, dejándonos ya ver sus líneas sin tapujos en alguno de los primeros Salones del automóvil internacionales que nos encontraremos ya con la llegada del año nuevo. Todo apunta a que Ginebra tiene todas las papeletas para ello. También
se espera la llegada de una versión sedán todos ellos adoptando algunos de los principales rasgos que ya hemos podido ver en el nuevo Ford Fiesta. Si nos ceñimos a lo que podemos entrever en su silueta lateral, nos encontramos con un nuevo Ford Focus que al parecer tendrá mayores dimensiones, buscando una mejora de confort y habitabilidad. En cuanto a los motores, no faltarán el motor 1.0
EcoBosst de tres cilindros, el 1.5
EcoBoost y el 1.5 TDCi,
algo a lo que habrá que añadir un cuatro cilindros turboalimentado para la versión RS, la cual se espera que de nuevo cuente con tracción total después de los buenos resultados cosechados por la actual generación.