Se ofrecen nuevos niveles de equipamiento y pequeñas mejoras
Los MPVs grandes de la firma del óvalo se ponen al día para intentar captar la atención de los usuarios.
Fordya había anunciado hace tiempo que los actuales S-Max y Galaxy no tendrían sustitutos directos pero esto no ha provocado un abandono rotundo de los vehículos sino que se seguirá sacando partido a los modelos actuales. Prueba de esto es la gama 2020 que acaba de ser presentada.
Para el Galaxy la mayor novedad está en la llegada del nivel de terminación Vignale que le dota de un mayor lujo y cuidado por el detalle. Posee muchos elementos cromados en su exterior, llantas de aleación de diseño exclusivo y paragolpes completamente renovados. En el interior hay materiales más cuidados, mejor aislamiento y en general una atmósfera más refinada.
Tanto el Galaxy como el S-Max tendrán otras mejoras generales. Por ejemplo los niveles de terminación Trend y Titanium añaden nuevos asientos más envolventes y confortables. También se añaden nuevas llantas de aleación y un punto Wi-Fi que permite sacar el máximo partido al sistema Ford Pass que puede controlar varias funciones del vehículo desde el móvil.
La oferta de motores anunciada para la nueva gama de estos MPVs está formada por un único bloque diésel 2.0 EcoBlue que se comercializará en variantes con 150, 190 y 240 CV. Según la opción elegida podrán tener cambio manual de seis velocidades o automático de ocho, y tracción sencilla al eje delantero o total a las cuatro ruedas.