Pero con ciertos matices
La conducción autónoma lleva haciéndose eco desde hace mucho tiempo, pero finalmente será una realidad en 2022 en Francia.
La conducción autónoma lleva dando voces desde hace años, prometiendo convertirse en una solución tecnológica en un futuro no muy lejano. Sin embargo, el contexto legislativo tan concreto y peculiar que requiere este tipo de sistema ha retrasado su llegada, aunque no en todos los países. Y es que el gobierno francés acaba de anunciar que la conducción autónoma será una realidad en 2022, aunque con ciertos matices.
Así, el país galo se pone al frente de Europa tras ser uno de los primeros en acogerse de una manera más trascendente a esta tecnología que permitirá a los conductores desentenderse de los mandos del coche. Sin embargo, aún falta para poder acceder a una conducción de tal calibre, motivo por el que Francia empieza poco a poco.
Y es que no debemos olvidar que es necesario un ecosistema funcionando al unísono para lograr que la conducción autónoma sea no solo viable, sino también segura. El decreto por el que se estipula el asentamiento de este sistema en 2022 recoge también la normativa que afectará a aquellos conductores que recurran a este tipo de conducción.
Uno de los más trascendentes es la falta de responsabilidad penal por parte del conductor siempre y cuando tenga lugar un accidente y el sistema de conducción autónoma estuviera funcionando correctamente y en las condiciones adecuadas. Por supuesto, este sistema también deberá ser capaz de abordar situaciones en las que los vehículos de emergencia estén en activo, realizando maniobras de ser necesario.
Se pretende que la conducción autónoma sea totalmente plausible siempre y cuando las circunstancias lo permitan. Con esta premisa, y a expensas que el gobierno francés establezca los parámetros adecuados con las marcas, podríamos presenciar los primeros coches autónomos en tierras galas a finales de este mismo año.
Sea como fuere, Jean-Baptiste Djebbari, Ministro de Transporte, ha comunicado que ya se encuentran en proceso de dialogar no solo con los fabricantes, sino también con los diferentes servicios de transporte público para poder establecer la conducción autónoma respetando todas y cada una de las normas que estén vigentes al respecto a partir del año 2022.
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