En estas fechas, con tanto
frío, con la necesidad de desplazamientos constantes, los
peques sufren cuando nos montamos en el coche a carreras. Y es que la secuencia
"abrigo puesto, abrochado hasta arriba, al coche, a la sillita" es un proceso demasiado habitual que, además, encierra un gran nivel de peligro que buena parte de los progenitores desconoce. Y es que, según un estudio revelado por el comprador
Acierto.com,
tres de cada cinco padres montan a sus hijos en la sillita del coche con el abrigo puesto, un gesto que puede resultar terriblemente dañino para las criaturas en caso de deceleración brusca provocada por un frenazo o una colisión.
El abrigo forma un volumen falso alrededor del cuerpo del bebé, haciendo que no agarre con seguridad el torso y provocando su deslizamiento entre los cinturones,
incrementando hasta un 80% las probabilidades de que el cuerpo salga despedido. El estudio también revela otro dato especialmente alarmante:
más de 1 millón de conductores no usan siempre la sillita homologada en los desplazamientos con el bebé. Esta cifra se convierte en aún más grave cuando, de ese 1.2 millones de padres "despistados", el 27% reconoce no hacerlo nunca.
La utilización de este tipo de sistemas de retención es vital en caso de accidente, reduciendo la gravedad y probabilidad de las lesiones hasta en un 75%. Otro punto crítico es la
utilización de las sillitas de tipo "Maxi-Cosi", que por la comodidad que suponen se usan más de lo que resulta recomendable para los bebés.
La postura que adquiere el cuerpo no resulta especialmente beneficiosa cuando la silla está en el coche, por lo que se desaconseja realizar viajes de más de 1:30 horas seguidas. La realidad es que más del 60% de los bebés con Maxi-Cosi han hecho viajes con una duración mayor. En Centímetros Cúbicos:
Ya es una realidad la cuna-coche que arrulla a tu bebé |
Un niño de 10 años idea un dispositivo contra muertes de bebés por golpe de calor en coches