Ante la duda de la adquisición de un nuevo coche, ¿interesa más un vehículo de gas o un vehículo de gasolina?
La compra de un coche nuevo siempre es una decisión importante. ¿Nos interesa más un coche de gas o un coche de gasolina?
Cuando nos planteamos la adquisición de un vehículo nuevo, hay muchas preguntas que nos tenemos que hacer antes de dar el paso final. Al fin y al cabo, se trata de una inversión muy importante, y escoger bien es básico para no arrepentirnos en el futuro.
La llegada de nuevos carburantes, más económicos y más limpios, hace que la elección de un nuevo coche sea aún más complicada. Hablamos, por ejemplo, del gas natural comprimido (GNC) o el gas licuado de petróleo (GLP), que se suman a los más habituales gasóleo y gasolina. ¿Cuándo nos interesa uno, y cuando nos viene mejor utilizar otro?
Lo primero que tienes que tener en mente es tu presupuesto a la hora de adquirir un vehículo. En ocasiones, los fabricantes ofrecen ya a los clientes la posibilidad de optar por el mismo vehículo equipado con dos sistemas de combustible diferente, con una diferencia económica que suele rondar los 1.500/2.000 euros.
Una vez tienes claro el presupuesto, has de analizar los kilómetros que vas a recorrer con tu nuevo coche...y comprobar por dónde los vas a recorrer. No es lo mismo utilizar tu coche por un entorno eminentemente urbano que hacer grandes kilometradas. Una de las ventajas del GLP y del GNC es la calificación "ECO" por parte de las administraciones, lo que trae como resultado algunos beneficios a la hora de usar el coche en ciudad.
No te olvides de otro punto clave a la hora de adquirir un vehículo equipado con un sistema de combustible alternativo: la presencia de estaciones de servicio que sirvan este combustible. En el caso del GLP es mucho más fácil: hay cientos y cientos de estaciones de servicio que lo sirven a lo largo y ancho de la geografía española. Sin embargo, a día de hoy apenas contamos con 58 estaciones de servicio en toda España que sirvan gas natural vehicular.