Así es la gasolina que pronto usaremos en nuestros coches
Las alternativas a los motores de combustión empiezan a ser cada vez más, pero el combustible azul llega dispuesto a darles una segunda oportunidad a estos.
El sector automovilístico está experimentando importantes cambios debido a la necesidad de cumplir con una legislación que vela por el bienestar del planeta. Con este objetivo sobre la mesa, son muchos -por no decir todos- los fabricantes que apuestan por alternativas a los motores térmicos tradicionales, ofreciendo mecánicas en las que la electricidad tiene una mayor o menor representación.
Pero no debemos ponernos de luto tan rápido, puesto que la gasolina azul, también conocida como blue gasoline, llega para asentarse como una de las salvaciones de este tipo de motores. Así lo demuestra el Grupo Volkswagen en colaboración con Shell y Bosch, consorcio que se ha encargado de gestar este nuevo carburante.
Pese a que el grupo alemán está apostando en los últimos tiempos por la movilidad eléctrica, siendo prueba de ello la familia ID., han decidido desarrollar este nuevo sustento dispuesto a alargar la vida de los vehículos de combustión que circulan hoy en día por nuestras carreteras y a hacerlos más sostenibles.
La gasolina azul llega como el homólogo al diésel R33, también conocido como gasóleo azul, y con un objetivo en común: reducir las emisiones de CO2 y ser menos nocivos para los motores. Para cumplirlo, la gasolina ecológica nacida de las sinergías entre las tres entidades, cuenta con un 33% de composición procedente de energías renovables.
Gracias a esta condición, la gasolina azul puede presumir de emitir un 20% menos de CO2 que un carburante al uso. Esto es posible gracias a la menor presencia de etanol y al recurso de diferentes elementos sostenibles, los cuales no alteran su compatibilidad con los motores de combustión tradicionales capaces de funcionar con gasolina E10.
A su vez, también destaca por contar con un punto de ebullición más alto que la gasolina convencional y con una mejor capacidad de almacenamiento. De esta forma, tanto el más conocido diésel R33 como esta nueva alternativa, se posicionan como una buena manera de mantener vivos a los vehículos de combustión en un contexto legislativo y ecológico incierto.
Sea como fuere, Bosch repartirá la gasolina azul por los surtidores a lo largo de este mismo año. De momento, se desconoce el precio por litro que implicará este carburante sostenible, pero todo apunta a que será ligeramente superior al de la gasolina convencional dado su mayor desarrollo e investigación. De esta manera, el combustible ecológico se asentará paulatinamente como una interesante opción que podrá convivir en un ecosistema gestado, también, por los combustibles sintéticos, cuya puesta en marcha será crucial para el coche de motor de combustión.