UNA NUEVA ALTERNATIVA A LA HORA DE REPOSTAR

Gasolina renovable en España: ¿merece la pena echársela a nuestro coche?

El repostaje es un acto que la inmensa mayoría de automovilistas tenemos ya interiorizado. Sin embargo, desde hace un tiempo en España existe un nuevo tipo de combustible con el que llenar los depósitos de nuestros vehículos

El proceso de repostaje se ha integrado como una rutina básica y normal en la vida cotidiana de los usuarios de vehículos. En la actualidad, los conductores pueden tomar -y toman de hecho- numerosas decisiones cuando escogen su coche, también en referencia a los distintos tipos de combustibles (gasolina, diésel, gas natural, GLP...) La creciente conciencia ambiental también ha llegado a otros elementos de la "cadena automovilística", como fabricantes y, evidentemente, también los distribuidores de energía.

Hace ya años que los combustibles que todos utilizamos en nuestros coches cuentan con una cierta proporción de elementos sostenibles, tales como etanol o bioetanol, que permiten reducir el nivel de combustibles fósiles que se utilizan y, a la vez, se reduce también el nivel de emisiones contaminantes durante su utilización.

Mezclar gasolina 95y 98 | DGT

En los últimos meses han llegado a nuestro mercado los combustibles renovables, o lo que es lo mismo, combustibles líquidos aparentemente 100% limpios, que no tienen un origen fósil, sino que proceden de materias primas circulares tales como residuos orgánicos no alimentarios, hidrógeno renovable o CO2 capturado. En la actualidad Repsol, por ejemplo, ya cuenta con varias estaciones de servicio repartidas por toda la geografía española donde es posible repostar este tipo de combustibles.

¿Merecen la pena los combustibles renovables?

También llamados ecocombustibles, los combustibles renovables son, en apariencia, idénticos a los combustibles convencionales. ¿Merece por tanto la pena su uso? ¿Qué beneficios nos ofrecen los combustibles renovables en nuestro día a día?

Lo primero que debemos tener claro es que no son para todos los coches, ya que el motor de nuestro vehículo debe ser compatible con los llamados "Combustibles XTL" en el caso de los vehículos diésel, y E10 en el caso de los vehículos de gasolina. En caso de que así sea, podremos utilizar combustibles etiquetados como 100% sostenibles en nuestro vehículo aunque, eso sí, no notaremos ninguna diferencia a nivel de rendimiento, tampoco a nivel de consumo.

La razón de ser de este tipo de combustibles son, básicamente, la reducción de las emisiones contaminantes y del impacto medioambiental generado durante su producción. La contrapartida, como ya te habrás podido imaginar, la encontramos en el precio. Y es que repostar este tipo de combustibles es algo más caro que hacerlo con combustibles tradicionales, un sobreprecio que cada conductor tendrá que valorar si merece la pena pagar.