OBLIGATORIA EN 2016
A mediados de marzo se publicó una nueva normativa que añade una serie de requisitos técnicos a este elemento.
Por todos es sabido que una de las reformas que llegarán de la mano de la nueva Ley de Tráfico será la sustitución de los triángulos de emergencia por una baliza luminosa, que será voluntaria a partir de julio de 2021 y obligatoria en 2026. Un elemento que tendrá que contar con una serie de características que encarecerán su precio, hasta ahora asequible para todos los bolsillos: este es el gasto oculto en la luz V16.
Por si todavía queda algún despistado en la sala, vamos a recordar cómo es este pequeño dispositivo: está formado por un reflector parabólico y un emisor de luz LED que genera señales visibles en un radio de un kilómetro, en todas las direcciones y en cualquier condición. Se coloca en la parte delantera del techo del coche con un anclaje magnético, algo que no obliga al conductor a bajarse eliminando, así, el riesgo de esta acción.
Las primeras modificaciones
A mediados de marzo llegó el Real Decreto 159/2021 con una serie de modificaciones técnicas para la luz V16: deberán contar con un sistema de geolocalización y comunicación que tendrá que estar conectado al Centro de Nacional de Tráfico y Movilidad que creará la DGT. Para ello incorporará una tarjeta SIM, un sistema de detección GPS… que, cuando se active la señal de emergencia, permitirán saber en qué punto está el vehículo.
Este dispositivo mandará su ubicación a la DGT 3.0 y los conductores que estén conectados a esta plataforma recibirán la información en tiempo real. Algo que también llegará a los paneles luminosos de las carreteras, que podrán advertir sobre el incidente y sobre el lugar donde se ha producido.
Requisitos para la homologación
Así las cosas, las luces V16 tendrán que cumplir una serie de requisitos adicionales para ser homologadas que afectarán a su importe. Atendiendo a la normativa “el coste de las comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público y estas se garantizarán durante al menos doce años”. O lo que es lo mismo: al monto del propio dispositivo hay que añadir el de la conexión.
Algo a lo que hay que añadir los requerimientos de batería y potencia. La luz V16 tiene que emitir una luz de “entre 40 y 80 candelas efectivas durante al menos 30 minutos y la alimentación del dispositivo será autónoma a través de una pila o batería que deberá garantizar su uso al cabo de 18 meses”.
La consecuencia de estos cambios técnicos será un incremento en los costes de fabricación y venta. Hasta ahora se podía encontrar la luz V16 por menos de 20 euros, pero habrá que ver hasta dónde se dispara su precio con los nuevos requisitos. Y esto sin tener en cuenta que muchos de los modelos que hasta ahora tenían el visto bueno de la DGT tendrán que ser retirados al no incorporar este sistema de geolocalización y comunicación.