SIEMPRE HA ESTADO ALLÍ, ASÍ QUE ES NORMAL QUE NO CAIGAS EN ÉL
El coche es un recurso de última necesidad, pero al arrancar el vehículo podemos activar el motor y que genere electricidad.
El pasado 28 de abril, la Península se apagó. Literalmente. Un fallo eléctrico masivo dejó a millones de personas sin luz, sin red móvil, sin gasolineras y, durante unas horas, sin certezas. La situación fue tan extraña como inesperada: no hubo alertas previas, y cuando los semáforos dejaron de funcionar y los enchufes se quedaron mudos, muchos nos dimos cuenta de lo vulnerables que somos sin electricidad.
Pero entre tanto caos, hubo un aliado silencioso que, según el experto en seguridad Manuel Gazapo, puede ser clave en futuras situaciones de emergencia: el coche.
"El coche es un recurso de última necesidad, pero al arrancar el vehículo podemos activar el motor y que genere electricidad que podemos usar en situaciones extremas como esta, para intentar hablar con los familiares o llamar al 112 si fuera necesario", señaló Gazapo en Antena 3 Noticias.
Sí, tu coche es mucho más que un vehículo para ir al trabajo o hacer la compra. Bajo el capó hay un motor de combustión (o eléctrico, si tienes uno de esos) que puede convertirse en un pequeño generador de emergencia, y no hace falta ningún equipo especial, solo recordar lo que ya tienes instalado.
Claro, hay un “pero”: para que todo eso funcione sin descargar la batería del coche, debes tener el motor en marcha. Y si el apagón dura muchas horas, eso implica tener combustible suficiente.
Lo dicen muchos expertos en emergencias, y lo repetimos ahora sin dramatismo, pero con algo de seriedad: conviene no circular con el depósito en reserva. En el apagón del 28 de abril, muchas gasolineras no pudieron operar porque sus surtidores necesitan electricidad. Y si no puedes repostar, tampoco puedes generar energía desde tu coche.
Llevar siempre al menos medio depósitoy tener unagarrafa homologada con unos litros de reserva (guardada con cierta seguridad, por supuesto) puede marcar la diferencia si la cosa se alarga.
Sin convertir el maletero en un búnker con ruedas, sí es sensato llevar una pequeña “mochila de emergencia” que incluya lo básico:
Nada que no entre en una pequeña mochila y que, en caso de emergencia, puede marcar la diferencia.
No se trata de vivir con miedo, ni de pensar que viviremos en una peli postapocalíptica. Pero el apagón del 28 de abril dejó una lección clara: la electricidad no está garantizada siempre. Y mientras esperamos a que los sistemas de respaldo mejoren o se depuren los protocolos de respuesta, nos toca a los ciudadanos tener cierto margen de maniobra.
En ese sentido, tu coche puede ser mucho más que un transporte. Es un generador en potencia, un refugio, una herramienta.
Y si lo tienes bien preparado, también puede ser tu salvavidas.