Los peajes de las autopistas nacionales irán poco a poco desapareciendo
El gobierno de Pedro Sánchez pretende que los peajes de las autopistas españolas comiencen poco a poco a eliminarse cuando las concesiones actuales lleguen a su fin.
Los peajes de las autopistas estatales han estado en el punto de mira de la opinión pública en los últimos meses, ya no sólo por sus precios, poco económicos en su mayoría, sino también por la intención del anterior gobierno del PP de rescatar varias autopistas de peaje de gestión privada, una acción con un coste económico estimado para las arcas públicas cercano a los 2.000 millones de euros.
La llegada al poder de un nuevo gobierno encabezado por el socialista Pedro Sánchez ha dejado este último plan en suspenso, incluyendo además nuevas medidas para las autopistas que incluyen, según ha confirmado el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, la eliminación de algunos tramos de peaje en ciertas autopistas estatales cuando la concesión de las mismas llegue a su fin.
Son tres los tramos cuya concesión termina en los próximos tres años, tramos que por tanto quedarán libres de peajes. Se trata de un tramo de la AP-7 comprendido entre Alicante y Tarragona, un tramo de la AP-4 comprendido entre Sevilla y Cádiz y un tramo de la AP-1 comprendido entre Burgos y Armiñón. Éste último será el primero en liberarse, ya que su concesión termina a finales de este mismo año. Los otros dos tramos se liberarán en diciembre de 2019.
Con esta medida se crea un precedente que podría servir de base para posibles actuaciones similares en el futuro, ya en nuevas legislaturas, quién sabe si con otro gobierno. Se trata sin duda de una medida sorprendente, que contrasta completamente con la tomada por el anterior gobierno. La liberación de estos tres tramos tendrá un coste para las arcas públicas de 27 millones de euros anuales.