HA COMPRADO CUATRO SISMÓGRAFOS
El proyecto para construir un túnel que una a España con Marruecos va cogiendo forma. El Gobierno de España ha comprado cuatro sismógrafos para observar el fondo marino de la zona.
La conexión España-Marruecos es uno de los grandes problemas políticos que tienen ambos países. Tras 40 años de negociaciones nunca se han puesto de acuerdo a la hora de construir un túnel submarino que conecte ambos países.
El gobierno de España quiere impulsar la construcción de este túnel, para conectar ambos países y favorecer los transportes de mercancías entre ambos países. Una medida muy útil y que acelera de cara al próximo Mundial de fútbol de 2030, que se celebra en ambos países, y Portugal.
Por ello, el ejecutivo español ha comprado cuatro sismógrafos para estudiar el fondo marino de la zona donde se plantea construir este túnel. La empresa TEKPAM Ingeniería SL, con sede en Guadarrama, ha sido la encargada de comprar estos sismógrafos, a cambio de 486.420 euros.
Estos sismógrafos forman parte de la campaña 'Capitán de Navío Manuel Catalán Morollón', que se encargará de investigar el fondo marino de Gibraltar, para construir el túnel entre ambos países. Esta operación durará seis meses.
La obra cubrirá 28 kilómetros (no los 14 que tienen los puntos más cercanos del Estrecho), y únicamente podrán circular trenes AVE y mercancías por un monotubo a una velocidad de 120 km/h, que conectará Marruecos con España. Tendrá los cimientos a 500 metros de profundidad, suponiendo un gran riesgo.
Esta mega obra, que unirá las ciudades de Punta Paloma (España) con Malabata (Marruecos), contará también con casi 11 kilómetros más de túnel, pero sobre tierra y no bajo el mar.
Un proyecto que está dando ya sus primeros pasos, y se espera que sea una obra larga y costosa, pero que permitirá el transporte de mercancías de una manera mucho más fácil. Los coches particulares no podrán pasar por este túnel, pero sí habrá trenes que lleven viajeros, para abaratar el paso entre España y Marruecos.