SE LO HA COMUNICADO A LA UE
El objetivo pasa por eliminar la bonificación al diésel para igualar su tasa impositiva con la de la gasolina.
Días después de que el Gobierno enviase el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a la Comisión Europea hemos podido conocer las medidas incluidas en el documento. Iniciativas que afectan al mundo del motor como la propuesta de establecer peajes en las carreteras nacionales a partir de 2024 o recuperar la subida del diésel, que ya tiene fecha: finales de 2022.
El componente 28 del citado Plan recibe el siguiente título: Adaptación del sistema impositivo a la realidad del siglo XXI. Un apartado en el que figuran una serie de medidas de fiscalidad medioambiental con las que las autoridades pretenden incentivar comportamientos más eficientes en el apartado energético y del cuidado del medio ambiente. Y una de ellas pasa por eliminar la bonificación al diésel para igualar su tasa impositiva con la de la gasolina.
Equiparar el diésel y la gasolina
Así las cosas, se contempla “la revisión de las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante para la equiparación progresiva de los tipos impositivos en atención a su poder contaminante”. A esto añade que “la combustión del gasóleo provoca emisiones de NO2 y de otras partículas contaminantes que afectan a la calidad del aire de las ciudades”.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia apunta que, hoy en día, los tipos en el Impuesto sobre Hidrocarburos son más elevados para la gasolina que para el diésel porque “esta diferencia se basó en la creencia de la menor contaminación de la combustión del diésel, pero en la actualidad se ha demostrado que, para un mismo nivel tecnológico de motor, la contaminación no es inferior”.
Por último, se establece el momento en el que se llevará a cabo la revisión para hacer realidad la subida de los impuestos del diésel: “En el cuarto trimestre de 2022”.
Las cuentas: ¿3,8 céntimos por litro?
Cuando en su momento se planteó esta reforma fiscal, el propio Ministerio de Hacienda sacó la calculadora para informar a los conductores sobre la repercusión que tendría esta medida en los precios que encontrarán en las gasolinera. Entonces se habló de un incremento de 3,8 céntimos por litro.
Con este punto de partida, un conductor que tuviera un coche con motor diésel y quisiera llenar su depósito de 50 litros tendría que pagar unos 2,3 euros más (IVA incluido). Si, además, recorre unos 15.000 kilómetros al año su gasto mensual se incrementaría en unos 3,45 euros. Algo que, al año, se traduciría en unos 41,40 euros más.
Los impuestos de circulación y matriculación
La subida del diésel no es la única novedad fiscal que nos encontramos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. También está contemplado el análisis y la revisión de los impuestos sobre matriculación y circulación para el primer trimestre de 2022 y en el cuarto trimestre de 2023 se realizará la revisión de otras figuras que inciden sobre la movilidad sostenible.
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