¿QUÉ SE BUSCA CONSEGUIR CON ESTA MEDIDA?
En medio de una profunda crisis energética, el Gobierno está trabajando en una serie de recomendaciones para los ciudadanos, también para los conductores.
A la hora de circular con nuestros vehículos, la eficiencia es evidentemente uno de los factores clave a la hora de ahorrar combustible. Y es que en un contexto como el actual, con los precios de la energía y de los combustibles completamente disparados, son muchos los conductores que buscan a diario fórmulas que les permitan ahorrar lo máximo posible y, por tanto, no "dañar" en la medida de lo posible su cartera.
En cualquier caso, los vehículos actuales son mucho más eficientes que los que conducíamos hace unos años: a día de hoy es posible conseguir consumos muy reducidos, especialmente en vías rápidas, con vehículos con mucha potencia y con un equipamiento y unas medidas de seguridad que sin ninguna duda son muy superiores a las que podían disfrutar los conductores de hace, por ejemplo, 20 años. Lamentablemente, no todo es cuestión de tecnología, y en ocasiones se debe apostar por medidas más impopulares y drásticas para preservar una economía como la española, dependiente de productos como los petrolíferos que, a día de hoy, tienen un precio muy elevado.
El Gobierno estudia recomendaciones para reducir la velocidad
A nadie se le escapa ya el hecho de que la crisis energética que vivimos en la actualidad está suponiendo un importante freno para la economía tanto a nivel estatal como a nivel doméstico. Los precios de prácticamente todo lo que utilizamos a diario ha crecido de manera notable en los últimos meses, de ahí que el Gobierno esté preparando un plan de acción para reducir el consumo de energía y hacer frente con menor dificultad a la crisis que puede provocar una interrupción del suministro de petróleo y gas ruso en Europa.
Son varias las medidas que se están estudiando, tales como el impulso al teletrabajo o un plan de autoconsumo en edificios de titularidad pública, aunque no son las únicas. Una de esas medidas puede resultar tanto polémica como reconocible, ya que no sería la primera vez que se aplica en nuestro país. Hablamos de una reducción en la velocidad de circulación en vías rápidas, que actualmente está fijada en un máximo de 120 km/h.
Hace años, concretamente en 2011, tuvo que aplicarse una medida de emergencia consistente en la reducción de la velocidad máxima en autopistas y autovías. Pasó de 120 km/h a 110 km/h, una medida que estuvo vigente durante cuatro meses aproximadamente. En esta ocasión, la reducción sería más intensa al pasar de 120 km/h a 100 km/h en búsqueda de un ahorro muy importante en términos energéticos. Sin embargo, hay que tener también en cuenta que se trataría de una medida que alargaría de manera notable los tiempos de viaje, especialmente en trayectos de media y larga distancia.
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