Graham. Quédate con ese nombre, pues
este ser humano que ves aquí es morofológicamente perfecto para soportar cualquier accidente de tráfico con un mínimo riesgo de lesiones. No estamos ante un ser humano que sufra malformaciones, sino ante una obra de arte impulsada por la TAC (Transport Accident Commission) en Australia de cara a mostrar cuán frágil es el ser humano y qué necesitaría nuestro cuerpo para soportar los accidentes de tráfico más comunes.
El primer punto que te llamará la atención es
la cabeza de Graham. Su gran tamaño responde a la necesidad de crear
una fortaleza impenetrable y capaz de absorber grandes cantidades de energía. El cerebro de Graham es idéntico al de cualquier ser humano, pero la cantidad de fluido y estructura ósea alrededor del cerebro es sustancialmente mayor para soportar impactos contra el volante y otros objetos en caso de accidente.
También es muy superior el contorno del cuello, preparado así para soportar el latigazo vertical en caso de impacto.
El resto del cuerpo de Graham también ha sido modificado.
Su torso ahora cuenta con costillas más fuertes y pliegues en su piel que actúan como bolsas de aire para absorber impactos mucho mayores. También
sus piernas se han alterado, y todo para conseguir realizar grandes zancadas y así evitar el grueso de los atropellos que por regla general producen lesiones permanentes en zonas como rodilla y pelvis. Fuente:
Meet Graham En Centímetros Cúbicos: |