Al cometer una de las infracciones más graves
Algunas infracciones son mucho más graves que otras, sobre todo cuando hablamos de actos que ponen en peligro a un gran número de conductores.
En los últimos años hemos visto como las sanciones por cometer determinadas infracciones de tráfico han aumentado sustancialmente, fruto de los esfuerzos de la administración por combatir algunas actitudes al volante consideradas especialmente dañinas, como los grandes excesos de velocidad o el consumo de alcohol y drogas antes de ponerse al volante.
Sin embargo, algunas de las sanciones más fuertes que la DGT puede imponer no están directamente ligadas con la conducción, sino más bien con la actitud y el potencial daño que pueden causar ya no contra sí mismos, sino contra un gran número de usuarios de las carreteras. Aprovechando la renovación del Reglamento General de Circulación que ha sido aprobado hace apenas unos días, la DGT nos recuerda las 'súper-multas' que se pueden aplicar a cualquier conductor y que pueden suponer hasta 30.000€ de sanción.
Súper-multas: las sanciones que ningún conductor quiere recibir
Estas son las dos súper-multas que, dependiendo de las condiciones de cada infracción concreta, pueden llegar a costar hasta 30.000€: