Un nuevo
accidente sufrido por uno de los coches autónomos de Google ha vuelto a despertar los fantasmas sobre la tecnología poniendo en duda de quién era la culpa del incidente. Pero una vez más,
el coche autónomo de Google ha salido airoso del accidente de tráfico demostrando que la culpa vuelve a estar en el ser humano tras confirmarse que el choque fue provocado por un vehículo cuyo conductor se despistó y se saltó el semáforo en rojo que regulaba la intersección por la que circulaba en ese momento el coche autónomo de Google. Podemos decir sin resultar pretenciosos que
cada nuevo accidente en el que se ve implicado un coche autónomo refuerza la confianza sobre el coche autónomo, y es que en todos los accidentes sufridos hasta la fecha siempre se ha demostrado que la culpa detrás de los incidentes ha recaído en el factor humano. Google tiene muy claro que la tecnología necesita seguir su camino para mejorar y madurar, pero
hasta el momento no ha habido ningún accidente donde la causa del mismo haya sido una mala praxis del vehículo autónomo. Según los datos revelados por Google en relación a este último accidente,
el Lexus RX 450h de Google habría sufrido un impacto en su lateral derecho tras chocar contra él un coche que se había saltado un semáforo en rojo. El accidente se produjo transcurridos al menos 6 segundos desde que el semáforo se puso en verde para el coche de Google, explicando así que la causa fue por motivos 100% humanos. Fuente:
The Verge Imagen:
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