SOBRE EL EJERCICIO DE 2019
La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) ha elaborado una auditoría que pone el foco sobre el inmovilizado inventariado, la recaudación de la ITV y la de las multas.
Hacienda ha hecho cuentas y no le cuadran los números de la Dirección General de Tráfico. Tras acceder al informe de la auditoría de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), Europa Press ha informado que el resultado sobre las cuentas anuales de la DGT correspondientes a 2019 es desfavorable.
El IGAE considera que la memoria de las cuentas anuales de Tráfico “no expresa, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la entidad. Al igual que sucedió en ejercicios anteriores falta claridad, contiene diversos errores y omisiones e información que no se ajusta a la realidad”. Pone, además, el foco en tres puntos: el inmovilizado inventariado, la recaudación de la ITV y la obtenida de las sanciones.
El inmovilizado inventariado
En su informe, Hacienda apunta que “un porcentaje muy significativo del importe contabilizado corresponde a bienes que no están inventariados o figuran el en inventario, pero no existe soporte documental verificable de las cifras contabilizadas”. El porcentaje de estos bienes sería, a 31 de diciembre de 2019, de un 92,29%. A esto añade que el cálculo de la amortización de los elementos que no están inventariados se ha hecho “de forma errónea ya que no se tiene información individual sobre las valoraciones y vidas útiles de dichos elementos”.
La ITV
El siguiente punto en el que se ha detectado una falta de coherencia es en la información sobre la recaudación procedente de las tasas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Hacienda explica que no ha podido verificar si la cifra obtenida (84.971.765,88 euros) es “la que corresponde a las inspecciones realmente efectuadas”. La razón sería “la inconsistencia y falta de fiabilidad de la información”.
Sanciones
Por último, Hacienda ha advertido que, en contabilidad, la DGT “no reconoce los ingresos derivados de sanciones cuando éstas son firmes”. En este sentido, la auditoría del IGAE desvela que contabilizaron como ingresos e imputaron a resultados del ejercicio 131.417.083,47 euros por los cobros netos de devoluciones: de ellos, 75.135.489,27 euros corresponden a liquidaciones de derechos de ejercicios anteriores.
Según el fisco, si se hubieran seguido los criterios establecidos en el Plan General de Contabilidad Pública (PGCP) “habría contabilizado como ingresos un importe de 341.726.194,31 euros y como gastos 227.279.288,98 euros. Esto habría supuesto un impacto positivo en la cuenta del resultado económico patrimonial de 114.446.905,33 euros. Dado que el criterio incorrectamente aplicado ha tenido un impacto positivo en dicha cuenta de 131.417.083,47 euros, se ha sobrevalorado los resultados del ejercicio en 16.970.178,14 euros”.
El Ministerio de Hacienda ha estimado que el efecto neto de la no contabilización es “una infravaloración de 253.917.232,39 euros en los resultados de ejercicios anteriores y la sobrevaloración de los resultados de 2019 en 16.970.178,14 euros”. Por lo tanto, la cifra total apunta a una infravaloración del patrimonio neto de 236.947.054,25 euros.