PRESENTARON SU PRIMER MODELO ELÉCTRICO EN 1937
Renault es una de las marcas que más ha apostado por el eléctrico. En Centímetros Cúbicos repasamos su historia, con sus modelos más míticos, hasta llegar al nuevo R5
Vamos a descubrir nombres clave en la historia del coche eléctrico. El primero aparece en 1834: el empresario y químico, escocés, Robert Anderson. Después de algunos prototipos previos, consiguió acreditarse como el inventor del primer coche eléctrico de la historia.
Los primeros eléctricos empezaron a ser tendencia. En Francia se inventaron las baterías recargables; en Estados Unidos había talleres con estaciones de carga y, ya en 1860, incluso, en hoteles.
Uno de los fabricantes pioneros en explorar la vía eléctrica fue Renault. Ellos llevaban “dándole a la tuerca” desde 1898, y algo sabían de coches. Así lo demostraron en la Exposición Universal de París de 1937 con el Celtaquatre.
Hizo las veces de taxi entre pabellones. Su batería cargaba a 240 amperios/hora y pesaba 600 kilos. En 1959, apareció en escena el Henney Kilowatt, una adaptación eléctrica creada a partir del Renault Dauphine. Alcanzaba 64 kilómetros por hora y tenía una autonomía de 64 kilómetros.
Y así, con estas incursiones en el mundo de los amperios y las baterías, aterrizamos en los 70. Esos años, él, era uno de los reyes.
Es el Renault 5, un icono urbano. Llegó en 1972 con 36 caballos y peso ligero: 730 kilos. Una época de cambios para un inconformista que democratizó la movilidad. Era el segundo coche de muchos y el primero para algunas mujeres y jóvenes en general. Se fabricó hasta 1985 y se vendieron 5,5 millones en todo el mundo.
Un exitoso juguete que sorprendió también con una versión eléctrica: el R5 Électrique. Utilizado para uso interno y en administraciones públicas francesas.
Con un motor de 10 caballos, que alcanzaba 60 por hora, y la batería, situada en la parte de los asientos traseros, pesaba 300 kilos. A plena carga conseguía una autonomía de 60 kilómetros.
Había quedado claro que la conducción urbana y las baterías hacían buenas migas. En el futuro, esta combinación iba a dar mucho que hablar…
El año 2009, en el Salón de Frankfurt, en plena nueva ola eléctrica, los franceses demostraron estar preparados para surfearla siendo pioneros. En su stand, cuatro coches 100% eléctricos, los prototipos de Twizy, Fluence, Zoe y Kangoo. En 2012, todos ellos, ya rodaban por las calles.
Aquí hay que destacar el éxito de Zoe, que se convirtió durante varios años en el vehículo eléctrico más vendido en Europa y España.
Qué mejor forma de seguir evolucionando, que ser parte de la versión eléctrica de la Fórmula 1. El año 2014 Renault desembarcó en la Fórmula E y estuvieron hasta 2018, consiguiendo tres títulos mundiales.
Un aprendizaje que aplicaron para mostrar su visión del futuro del automóvil. Un futuro eléctrico, sostenible y autónomo. Sin descuidar el atractivo del diseño, un ejemplo, este prototipo, bautizado como Renault Trezor.
Ese conocimiento lo hereda la nueva generación de eléctricos, con modelos como el Scenic, con tecnología E-Tech 100% eléctrica. Coche del año en Europa en 2024, por su innovación tecnológica o los aportes medioambientales, como el uso del 90% de elementos reciclables, o sus 625 kilómetros de autonomía.
O Megane E-Tech 100% eléctrico, que se posicionó en el podio del segmento “C” de berlinas eléctricas, y representa el 63% de las ventas de turismos eléctricos de Renault. En 2023, el Megane E-Tech 100% eléctrico consiguió vender más de 35.000 unidades. Esta generación continua el legado “Megane”, el modelo más vendido en España en los últimos 20 años, con más de 850.000 unidades.
Megane, Scenic, Kangoo, Trafic y Master son los vehículos de la gama de vehículos 100% eléctricos de Renault. Una apuesta contra el cambio climático que los llevará a que todos sus turismos sean 100% eléctricos en 2030.
Esta revolución conduce al grupo a seguir innovando en tecnología y energía para continuar siendo pioneros en nuevas movilidades.
Un universo eléctrico en el que irrumpe su nueva estrella: el incombustible Renault 5. Que ahora es 100% eléctrico, con una estética cuidada y rompedora, para hacer las delicias de jóvenes y nostálgicos.
La versión más urbana, llega con la batería de 40 kWh, que aporta 300 kilómetros de autonomía; mientras que la más rutera, cuenta con una de 52 kWh de capacidad y 410 kilómetros de autonomía.
El R5 también se podrá integrar en el ecosistema eléctrico, alimentando, gracias a su cargador bidireccional, tanto a la red como a otros dispositivos u objetos. Además de muchas otras novedades, siguiendo la estela del modelo de 1972.
Aventurero y juguetón. Un carácter icónico que está de vuelta con decenas de configuraciones para personalizar. El Renault 5 E-Tech 100% eléctrico se incorpora a la era de la conectividad; con soluciones como la integración de Google y el avatar “Reno”, un copiloto virtual impulsado por inteligencia artificial. Una personalidad disruptiva que quiere volver a compartir viaje con varias generaciones.