SIGUE EN PERFECTO ESTADO
Se trata de un concesionario Ford que mantiene sus instalaciones y coches congelados en el tiempo.
Para muchos, un concesionario abandonado es motivo de dolor y sufrimiento, ya que se ve como el que un día fue casa y cobijo de coches se ha convertido en terreno de vandalismo. Sin embargo, no ocurre con el caso que hoy nos ocupa, donde nos encontramos con un concesionario Ford que cerró sus puertas en 1986, pero que casi 40 años más tarde parece que no ha pasado el tiempo por él.
Concretamente, el hallazgo ha sido por cortesía del youtuber inglés AutoRetro, quien afirma que ha tenido que realizar una ardua tarea de investigación. Pero lo que está claro es que ha merecido la pena el esfuerzo y el viaje.
Y es que el concesionario en sí se encuentra ubicado en Alemania, pero la gente de AutoRetro procede de Inglaterra. A todo ello hay que sumarle la escasa información que existía sobre el concesionario, ya que nuestro protagonista se hizo eco del mismo por medio de unas imágenes de 2010 y otras extraídas de Google Maps pero que databan del año 2009.
Sea como fuere, el youtuber se aventuró en ir en su busca pese al riesgo que existía de que el concesionario estuviese en un estado lejos del que reflejaban las fotos de hace 13 años. Afortunadamente, este se encuentra congelado en el tiempo, y así lo deja patente no solo las instalaciones, sino también sus integrantes.
Y es que en el vídeo podemos apreciar un Fiesta, varios Sierra, un Escort y un Orion. Tan solo el polvo y los neumáticos desinflados reflejan el paso del tiempo, porque tanto carrocería como interior están inmaculados , además de que modelos como el Orion tan han recorrido un total de 4 kilómetros.
Pero, ¿cuál es la historia de este concesionario? Y es que el propio AutoRetro relata en la descripción del vídeo lo sucedido, información que obtuvo después de grabarlo. Se trataba de uno de los puntos de venta más importantes de Ford en la Alemania de los 80, momento en el que este contaba con un stock de 300 coches.
Sin embargo, el dueño lo dejó para irse a un concesionario independiente, lo que provocó la venta de la mayoría de modelos Ford salvo unos pocos, que son los que prosiguen intactos en las instalaciones. En 1994, el dueño falleció, pero la viuda se encargó de cuidar y limpiar el concesionario, incluso realizaba visitas guiadas. Pero una serie de robos provocaron que terminase con estas, así que sus descendientes, los actuales propietarios del concesionario, decidiesen dejar de cuidar las instalaciones.