Hyundai actualiza ligeramente el i40, dotándolo de un diseño más atractivo y más equipamiento
El i40 es uno de los productos más veteranos de Hyundai, pero sigue resultando atractivo tras la ligera renovación a la que acaba de ser sometido
No corren tiempos brillantes para las berlinas generalistas. El auge de vehículos como los SUV, cuya demanda no para de crecer, ha hecho que muchos modelos se enfrenten a cifras de ventas asombrosamente bajas, que tiempo atrás serían completamente inimaginables. Sin embargo, hay marcas que siguen apostando por este tipo de vehículos.
Hyundai cuenta en su gama con el i40, una berlina con varios años a sus espaldas. Pese a que podemos encontrar en el mercado alternativas mucho más competitivas y modernas, el modelo coreano sigue siendo una de esas "apuestas seguras", más aún con la reciente actualización a la que ha sido sometido, que mejora su diseño y su equipamiento.
Estéticamente son pocos los cambios: una parrilla delantera más grande, similar a la del Tucson, nuevas llantas de aleación de hasta 18 pulgadas y unos pilotos traseros con tecnología LED y nuevo diseño interno. En el interior los cambios son también sutiles, limitándose a nuevas opciones de tapicerías y revestimientos. Se añaden también nuevas molduras decorativas en color aluminio.
Técnicamente el mayor cambio lo encontramos bajo el capó: el vetusto 1.7 diésel da paso a un más moderno 1.6 Smartstream diésel con dos niveles de potencia: 115 y 136 CV. Es, de hecho, el mismo propulsor que encontramos en modelos como el KIA Sportage o el KIA Ceed. Se añade también un nuevo sistema de frenada de emergencia, capaz de actuar sobre los frenos de forma autónoma por encima de 10 km/h.