LOS COCHES SE ENCARECEN
A partir del 1 de enero, comprar un coche será más caro porque cambia el impuesto de matriculación: ¿quién asumirá este incremento?
A partir del 1 de enero de 2021, el Ciclo NEDC y el WLTP dejarán de convivir y será este último el encargado de establecer los niveles de emisiones de cada vehículo. Teniendo en cuenta que sus criterios son más rigurosos, esas cifras aumentarán y esto hará que muchos modelos dejen de estar exentos en el pago del impuesto de matriculación o que tengan que abonar una cantidad superior. ¿Quién va a hacerse cargo de esta subida?
En el momento en el que el Ciclo WLTP sea el único que regule las emisiones contaminantes de los coches, las cifras serán más próximas a la realidad. Esta teoría aplicada a la práctica desvela que esos valores crecerán, aproximadamente, un 20% respecto a los actuales. Y si traducimos esto a términos de economía doméstica se estima que la subida del precio de compra de un coche puede ser de hasta 1.000 euros, dependiendo del modelo.
Hablan los concesionarios
Para intentar evitar que esta nueva normativa europea tuviera este impacto fiscal sobre los vehículos, se presentó una enmienda para, entre otras cosas, modificar el tramo exento del impuesto elevándolo desde los 120 gramos por kilómetro actuales hasta los 144. La propuesta fue desestimada y ese punto de la fiscalidad de los coches seguirá adelante como estaba planeado. Algo que ha planteado la siguiente pregunta: ¿quién se hará cargo de esta subida?
Faconauto (la patronal que integra a las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas) no sólo ha trasladado el malestar del sector, también ha recordado que la subida del impuesto de matriculación no la va a pagar la industria del motor: lo hará el ciudadano. El aumento del precio de los coches, por tanto, repercutirá directamente en los conductores. Los citados establecimientos entienden que no son ellos los que tienen que afrontar este incremento tributario y que no depende de ellos.
Las previsiones de ventas
Además de plantear que “muchas marcas valorarán si merece la pena invertir en un país que es hostil con el automóvil” según Faconauto, la situación repercutirá en las ventas. Todo apunta que podría condicionar las matriculaciones haciendo que éstas no despeguen en 2021 como se había previsto en un primer momento.
No en vano, sostienen que pueden dejarse de vender unos 110.000 coches: esto supondría que España sumaría dos ejercicios seguidos en torno a las 800.000 unidades… teniendo en cuenta que el mínimo para seguir siendo un productor relevante de coches se encuentra en torno a los 1,2 millones.