En ocasiones, un garaje de un familiar puede esconder mucho más que un simple coche
En ocasiones, las sorpresas que te puede dar un simple garaje puede superar, incluso, los 500.000€. Es lo que sucede cuando abres el garaje de la abuela después de 30 años abandonado, y descubres tres deportivos de época.
En ocasiones, un garaje puede esconder algo más que un coche o, como mucho, algún trasto viejo que almacenamos donde menos nos moleste. Que se lo digan a un hombre de 30 años que, hace unas semanas, decidió abrir, tras años abandonado, un garaje propiedad de su abuela. Lo que se encontró ahí dentro fue, desde luego, toda una sorpresa.
Pongámonos en antecedentes: el abuelo de este hombre se dedicaba, en los años 70 y 80, a alquilar superdeportivos de la época, contando en su flota con superdeportivos de todo tipo, Ferrari, Lamborghini, Porsche...sin embargo, con el paso de los años, el precio de los seguros se disparó, por lo que decidió cerrar su negocio y, por una extraña razón, guardó algunos vehículos en lugar de venderlos.
Tras décadas guardados en el garaje de su mujer, sin ni siquiera abrir el garaje, su nieto decidió "investigar", descubriendo que el garaje de su abuela escondía tres deportivos valorados, en total, en unos 500.000 euros. Y es que la abuela, tras morir su marido, decidió, al igual que su cónyuge, guardar los coches en lugar de venderlos.
El resultado es que en el garaje dormitaban ni más ni menos que un Lamborghini Countach 5000S, un Ferrari 308 y un MG de los años 30, tres joyas que, si bien estéticamente estaban algo deterioradas, mecánicamente no parecían muy dañadas. Ahora el nieto valora restaurar la mecánica de estas tres joyas, una inversión que supondrá, como mínimo, 50.000€ de gasto.