el 4x4 alemán es ideal para el buen tiempo marbellí
¿Tu monstruoso todoterreno no entra en el garaje de tu lujosa casa de vacaciones? Jon Olsson ha decidido cortar por lo sano y por ello ha realizado una preparación extrema de su Mercedes-Benz Clase G.
Jon Olsson está empeñado en sorprendernos a propios y extraños con cada uno de sus nuevos coches. El esquiador profesional siempre nos ha dejado ver su lujoso ritmo de vida, así como su pasión, un tanto peculiar, por el mundo del automóvil. Llegados a este punto, muchos recordamos el dramático final que tuvo su Audi RS6 DTM de casi 1.000 CV cuando en 2015 fue robado y apareció poco después completamente calcinado diciendo adiós a toda una obra de ingeniería que había nacido de la mano de entre otros, Leif Tufvesson, ingeniero jefe de Koenigsegg.
Sin embargo, Olsson decidió seguir ampliando su parque móvil y durante los años no sólo se ha conformado con la preparación de modelos deportivos o grandes sedanes de lujo, sino que esta vez ha decidido dar un paso más allá para crear un Mercedes-Benz G500 4x42 con alergia a la lluvia. No os asustéis, esta unidad ya pertenecía a Jon y no padece una grave enfermedad, simplemente ha sido víctima de la imaginación sin límites de su dueño, el cual ha decidido retirar por completo el techo, rebajar el parabrisas y decorar su interior con una estética similar a la que podemos encontrar en los yates que se encuentran atracados en el lujoso puerto de Mónaco, ciudad en la que reside Olsson y en la que comparte tiempo libre con otros apasionados del automóvil como Nico Rosberg.
El resultado en esta ocasión es el de un 4x4 con alergia a la lluvia que sin duda podría ser un problema para el tiempo del Principado, pero que se ha convertido en toda una ingeniosa solución para la segunda residencia de Olsson, concretamente en nuestro país, en Marbella, en la que la altura del G500 no se llevaba del todo bien con el garaje de su vivienda. Es más, directamente no entraba en él ni en otros muchos parkings de la ciudad andaluza.
La eliminación del techo no sólo ha reducido el peso de este Clase G propulsado por un motor V8 de 4.0 litros cuya potencia ha sido elevada hasta casi los 800 CV y que sumado al sistema de escapes firmado por el especialista Akrapovic nos deja con este espectacular y ronco bramido.