HYUNDAI PODRÍA COLABORAR
La marca surcoreana ha planteado una actualización para seguir peleando en el segmento dominado por los alemanes, el de las berlinas. Su planteamiento incluye interesantes novedades mecánicas.
Kia desembarcó en el segmento de las berlinas con el Kia Stinger y el firme objetivo de crear su propio hueco, por pequeño que fuera, entre el dominio germano. Consciente de que la misión se antojaba complicada, basó su estrategia en una propuesta diferente a la moda imperante… y no salió como esperaba. Aunque no ha conseguido conquistar a los conductores de los modelos alemanes, en Kia no se dan por vencidos: tal y como informa Top Rider, el Stinger recibirá un lavado de cara estético, tecnológico y mecánico.
El Kia Stinger aterrizó en el mercado en 2018 así que, echando cuentas, le ha llegado la hora de ponerse al día. Mientras trabajan en esta actualización, Kia ha ido relevando unos cuantos detalles: pocos, pero suficientes. Por el momento sabemos que esta renovación estará centrada en tres puntos: estética, tecnología y mecánica. Y en este último apartado es donde parece que llegarán las mejores novedades.
Más calidad interior
Empecemos por los cambios que encontraremos en el exterior del Kia Stinger. La marca surcoreana va a rediseñar la parrilla y los paragolpes, tanto el delantero como el trasero. Las novedades en la parte frontal incluirán retoques para la parte interior de los grupos ópticos que, además, en la zaga darán forma a una barra horizontal conectada de izquierda a derecha. Las llantas también recibirán cambios.
En el interior, Kia ha planteado una mejora en acabados y materiales empleados. Fruto de ello y siempre dependiendo de la versión elegida, el Stinger podrá contar con diferentes opciones de personalización en las que se incluirán asientos de napa o detalles de cuero tanto en el salpicadero como en los paneles de las puertas. Las formas serán las actuales y se apostará por una evolución tecnológica en la que, por ejemplo, la pantalla del sistema de infoentretenimiento pasará de 8 a 10,25 pulgadas.
14 CV más de potencia
Como decíamos antes, el plato fuerte estará bajo el capó. La intención de Kia es mantener el menú del Stinger mejorando la eficiencia de sus diferentes mecánicas con pequeños retoques. Sin embargo, hay un bloque en el que parece que se emplearán más a fondo: el motor 3.3 litros V6 bi-turbo.
La marca surcoreana pretende evolucionar las cifras actuales, 366 CV y 510 Nm, para llegar a una potencia de 380 CV y un par máximo de 528 Nm. Algo que podrían complementar con un sistema de escape variable con aletas ajustables para modificar el sonido. Es aquí donde entraría en juego la línea más prestacional de la otra marca del grupo: la N de Hyundai. Y es que en su momento ya se rumoreó que esta división sería la encargada de poner el picante a los modelos de Kia. Puede que el Stinger sea uno de ellos.