CUIDADO CON LOS PLÁSTICOS
Tanto si consigues aparcar a la sombra como si te ves obligado a dejar el coche al sol es recomendable utilizar este complemento.
Las altas temperaturas y los coches no son buenos compañeros de viaje… sobre todo a la hora de aparcar. La fórmula más adecuada para proteger nuestro coche de los efectos del sol pasa por estacionarlo en un garaje cubierto, pero no siempre es una opción que está a nuestro alcance. Es entonces cuando entran en escena todos esos trucos que nos echan una mano a la hora de aliviar el calor.
El primero que se os habrá venido a la cabeza es aparcar a la sombra, pero estos lugares son los más codiciados en un país como España en el que las temperaturas veraniegas superan alegremente los 35 grados. Tanto si tenemos la suerte de encontrar un lugar protegido del sol como si nos vemos obligados a dejarlo bajo el astro rey… no podemos olvidarnos del parasol. VER VÍDEO.
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A estas alturas del verano y teniendo en cuenta que los termómetros están dando pocas treguas, probablemente ya sepas cómo evitar un golpe de calor en el coche o las diferentes tácticas para rebajar la temperatura de su interior. Sin embargo, aún hay muchos conductores que no son conscientes del riesgo que implica ponerse al volante a determinadas temperaturas.