Los camiones camuflados, a la caza de conductores imprudentes
Cada vez son más los recursos que la DGT utiliza para 'cazar' a conductores imprudentes y despistados. La llegada de los camiones camuflados es buena prueba de ello.
Los camiones camuflados parecen haber llegado para quedarse. Su historia se remonta tiempo atrás, cuando la DGT comenzó a probar la efectividad del uso de camiones de gran tamaño para vigilar el comportamiento de los conductores en vías rápidas como autopistas y autovías. Posteriormente se vivió un tiempo de “sequía” en el que la DGT aparcó sus vehículos de vigilancia más grandes.
Ahora parece que Tráfico ha retomado la utilización de los camiones camuflados, y lo hace a lo grande, de manera que algunos conductores han comenzado a recibir ya las notificaciones de las supuestas infracciones que han cometido al volante y que han sido detectadas por agentes que circulaban subidos a alguno de los camiones camuflados que la DGT utiliza por ciertas zonas del país.
Los camiones que utiliza Tráfico resultan muy útiles para los agentes, ya que detrás de su aspecto inofensivo y discreto, que no levanta ningún tipo de sospechas a los conductores, se esconde un vehículo de gran tamaño y excelente visibilidad en el que, equipados con un mayor número de espejos, es posible detectar infracciones como el uso del teléfono móvil o la no utilización del cinturón de seguridad de manera mucho más efectiva que en un turismo.
Un conductor gallego ha recibido ya una multa de tráfico en el que se especifica que ha sido detectado por los agentes circulando mientras portaba el teléfono móvil de la mano, una infracción penada, de momento, con 200€ y 3 puntos del carnet pero que, en unos meses, pasará a duplicar su pérdida de puntos hasta alcanzar la detracción de 6 puntos del carnet de conducir.