Probando tu inocencia
Discernir la culpa en un accidente de tráfico no es siempre una tarea sencilla, por lo que utilizar algunos recursos nos puede facilitar mucho la experiencia .
En un país con decenas de millones de coches en circulación, es cuestión de estadística que se produzcan accidentes de tráfico, un hecho que no por ser prácticamente inevitable deja de ser relevante. Cada accidente de tráfico se desarrolla dentro de una casuística diferente, provocando por norma general daños abultados en el terreno económico o personal.
Por eso todos los conductores tenemos la obligación de suscribir un seguroque nos asista y nos cubra en caso de una situación comprometida. Sin embargo, en las ocasiones en las que hay más de un factor implicado en el suceso, contar con todas las pruebas posibles puede marcar la diferencia entre ser el culpable y tener que pagar y quedarse sin compensación o, por el contrario, poder demostrar inocencia y recibir una indemnización.
Uno de los sistemas de seguridad que más de moda se ha puesto son las 'dashcams', o cámaras de grabación, que permiten grabar la conducción, pero en muchas ocasiones se ha debatido acerca de la legalidad y utilidad de esas imágenes en caso de un contencioso generado por un siniestro de circulación. ¿Pueden ser éstas imágenes útiles y servir en caso de una disputa legal?
La Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado recientemente que “la utilización de las grabaciones de cámaras particulares en lugares públicos ha sido ya admitida por la totalidad de la jurisprudencia”, lo que supone la confirmación de que éstas imágenes son ya válidas como prueba, lo que supone un cambio radical en las políticas legales y, sin duda, un buen argumento para su adquisición e instalación.
Aún son muchos los conductores que desconocen la existencia de este sistema de seguridad, pero la realidad nos dice que pueden resultar determinantes, especialmente si durante un accidente de circulación éstas cámaras captan algún indicio que pueda inclinar la culpa hacia uno u otro lado.