En verano, con el calor,
muchas personas suelen llevar en el coche una botella de agua. Es importante tener agua para estar bien hidratado, pero
debemos tener cuidado con dejarla al sol durante muchas horas.
El calor incrementa el desarrollo de bacterias y gérmenes, debido a que las temperaturas altas hacen que se multipliquen. Por lo que si estás tomando agua de una botella y la dejas en el coche, lo más probable es que cualquier microorganismo que haya entrado en contacto con el agua se reproduzca más rápidamente. Beber esta agua podría generar una infección de estómago y malestar. Además, hay un peligro mayor, que es que
una botella de plástico puede causar un incendio. Puedes pensar que es imposible porque el agua apaga el fuego, pero la botella
al ser de plástico es capaz de hacer efecto lupa con el sol y verse engrandecido por el agua, que guarda la luz y el calor. Se crea pues, una energía idónea para quemar la tela de los asientos e incendiar el vehículo.
En este vídeo puedes ver la prueba: En Centímetros Cúbicos: | |