El coche fue descubierto gracias a una gran labor de investigación
Inmortalizado gracias a su aparición en la película, la unidad #3586 ha aumentado su caché después de ser descubierto que es la misma del film de 1969.
A buen seguro no hay nada mejor para hacer imagen de marca o convertir uno de tus modelos en inmortal es asociar su imagen a una película de culto. ¿Quién puede olvidar el Aston Martin DB5 de James Bond o el Ford Mustang conducido por Steve McQueen en Bullit? Para todos los incondicionales al séptimo arte, especialmente aquellos largometrajes en los que nos encontramos una clara relación con el automovilismo, hoy es un día de recuerdos, especialmente para aquellos que disfrutaron en su momento de 'The Italian Job'.
En el año en el que se cumple el 50 aniversario del estreno de esta película de Paramount Pictures, Lamborghini confirma que ha recuperado uno de los chasis originales del Miura P400 que aparece en el film, concretamente el número 3.586 con su característico tono anaranjado, 'Arancio Miura' que fue el encargado de protagonizar una de las primeras escenas. Curiosamente en la misma veíamos durante casi tres minutos al deportivo italiano rodar por una carretera de montaña, combinando imágenes exteriores con tomas OnBoard que han permanecido en el recuerdo durante años.
Precisamente el actor, Rossano Brazzi lleva el Lamborghini Miura a través del Paso del Gran San Bernardo para encontrarse finalmente con una excavadora de gran tonelaje que para en seco su avance. Tras ello, el vehículo era arrojado por un inmenso precipicio en el que daba numerosas vueltas de campana hasta caer finalmente a un río bajo la atenta mirada de los mafiosos. Curiosamente, esa unidad con tan triste final era una ya previamente siniestrada, por lo que la protagonista de tan bella ascensión no resultó dañada.
Durante años se había intentado encontrar precisamente esa unidad, superviviente, sin embargo, esta tarea se había dado prácticamente por imposible hasta que Lamborghini Polo Storico la ha vuelto a encontrar. Concretamente, forma parte de la Colección privada de Fritz Kaiser, en Liechtenstein, y ha tenido que ser sometida a una profunda labor de investigación y documentación en la que incluso han intervenido exempleados de la película.
Enzo Moruzzi fue quien llevó el coche al set de rodaje, apuntando además alguna de las curiosidades que se produjeron: "Había un Miura P400 casi listo en la línea de producción, en el color correcto, volante a la izquierda y con interior de cuero blanco. Era estéticamente idéntico al dañado y decidimos usarlo para la película. Lo único que nos preocupaba eran los elegantes asientos de cuero blanco, dado que el coche tenía que regresar a Sant'Agata en perfectas condiciones. Entonces, pedí que se los sacaran, reemplazándolos con un conjunto de asientos de cuero negro que usamos para las pruebas. El problema fue el reposacabezas, que en el Miura está conectado al vidrio divisorio entre el compartimiento del conductor y el compartimiento del motor, y que no pudo ser reemplazado a tiempo. En la película, puedes ver los reposacabezas blancos originales".