Un problema para muchos conductores
Muchos conductores pueden perder su licencia de circulación si sufren según qué enfermedades. ¿Sabes cuáles son?
Cada día millones y millones de personas arrancan sus coches y los conducen en alguna de las carreteras de nuestro país. Para ello, en algún momento de sus vidas, han tenido que superar una serie de test y pruebas para demostrar que sus conocimientos y sus aptitudes físicas los hacen adecuados para la conducción de vehículos a motor.
Además, cada cierto tiempo todos los conductores tienen que renovar sus aptitudes si quieren, a su vez, renovar la vigencia de su permiso de conducir, algo que puede complicarse de manera notable si, desgraciadamente, se sufren determinadas enfermedades. Éstas pueden hacer que, directamente, perdamos nuestro permiso de conducir o no seamos válidos para renovarlo. ¿Sabes cuáles son?
1. Enfermedades respiratorias
En el caso del aparato respiratorio, la apnea del sueño supone un obstáculo a la hora de renovar el carnet, ya que necesitaremos un informe médico favorable para renovar nuestro carnet. En ese caso, sólo podremos renovarlo por 3 años. Si sufrimos disneas en reposo no podremos renovar nuestro carnet de conducir.
2. Enfermedades cardiacas o de circulación
Es el caso más severo: en caso de haber sufrido un infarto, un ictus o una aneurisma necesitaremos, de nuevo, un certificado médico que avale nuestra condición física. Es el mismo caso que sucede cuando nos han instalado un marcapasos o cualquier tipo de prótesis cardiaca. Antes de volver a conducir necesitaremos esperar unos meses, y nuestro permiso de conducir sólo será válido durante un corto periodo de tiempo, a determinar por nuestros médicos.
3. Enfermedades endocrinas
Cada vez son más los españoles que sufren algún tipo de diabetes, una enfermedad que no se lleva especialmente bien con la conducción. Por eso, si eres un conductor que necesita pincharse insulina diariamente, tu carnet de conducir sólo podrá ser renovado previa aprobación médica, limitando su duración a un máximo de 5 años. En caso de no superar el examen médico, perderemos nuestro permiso.
4. Enfermedades relacionadas con el oído
La sordera es un gran problema de salud, y dependiendo de la afectación de la enfermedad podremos seguir conduciendo o, directamente, ceder el volante a otra persona para siempre. Dependerá, por ejemplo, del grado de sordera o de la necesidad -o no- de utilizar algún tipo de instrumento como audífonos o implantes cocleares para mantener cierto nivel de audición.
5. Enfermedades relacionadas con la vista
A nadie se le escapa el hecho de que la vista es uno de los sentidos más importantes a la hora de conducir. Por eso, si hemos sufrido cualquier tipo de intervención o desgraciadamente tenemos que convivir con algunas enfermedades relacionadas con la visión, deberemos contar con un informe médico favorable. De cualquier manera, la validez de nuestro permiso se acortará de manera notable.