Hacerlas bien puede evitar accidentes
Las rotondas, ese elemento que lleva tanto con nosotros pero que es necesario recordar su funcionamiento para poder circular en ellas correctamente.
Las normas de tráfico existen por algo y tienen el objetivo de permitir que elementos como las rotondas se afronten correctamente. Y es que este tipo de vía ideada para realizar cambios de sentidos o distribuir el tráfico de una manera más fluida no se lleva bien con muchos conductores, lo que causa en ocasiones importantes accidentes. Para evitarlos y poder experimentar una pacífica convivencia en ellas, la DGT nos recuerda tres claves que nos permitirán realizar las rotondas correctamente.
Seguro que en varias ocasiones las rotondas -y algunos de sus usuarios- te han crispado los nervios o bien por no señalizar la maniobra, o bien por salir de ella desde el carril interior. Pues ya puedes respirar tranquilo, porque hoy vamos a repasar esos puntos fundamentales que esperamos que ayuden a evitar que se repitan este tipo de situaciones.
La DGT es consciente de que el respeto hacia este tipo de vía no es usual, por lo que ha lanzado una nueva campaña en busca de recordar una vez más qué debemos hacer para surtirlas con éxito y lo más importante, de forma segura.
Lo primero y lo que puede resultar más obvio: los que ya se encuentran dentro de una rotonda tienen preferencia. No debería ser necesario repasar este punto, pero debemos tener en cuenta que, cuando llegamos a una rotonda, debemos respetar el ceda el paso en caso de que se encuentre un vehículo dentro de la misma y se dirija hacia nuestro punto de entrada.
Cuando vayas a abandonar la rotonda debes hacerlo desde el carril exterior, de lo contrario es sumamente sencillo que provoquemos un accidente. Es cierto que para tomar una salida lejana al punto de incorporación es recomendable recorrer la rotonda desde el interior, pero siempre incorporándote al carril exterior para abandonarla y, en caso de no poder en ese momento, dar una vuelta más hasta que se pueda efectuar con seguridad.
Señaliza todo tipo de cambio de carril y maniobra que vayas a efectuar, puesto que facilitará las incorporaciones y podremos asegurar un uso más seguro de la rotonda. Y es que al igual que no debes abandonar la rotonda desde el interior, tampoco debes incorporarte al carril exterior sin señalizar previamente, algo que se puede extrapolar a cualquier otro tipo de vía que implique un cambio de carril o de sentido.