Pueden suponer un verdadero peligro
Las llantas de imitación, elemento al que acuden muchos para ahorrarse unos cientos de euros pero que puede conllevar un alto riesgo.
Seguro que muchas veces nos ha parecido una buena idea ahorrarnos unos cuantos cientos de euros por el bienestar de nuestro bolsillo pero, ¿qué pasa con nuestro propio bienestar? Y es que a veces eso de que lo barato sale caro no es ni mucho menos un mero refrán, sino una verdad que se puede aplicar en casos como el de las llantas de imitación, elemento que puede causar grandes estragos en el coche e incluso provocar un accidente.
Marcas como Mercedes-Benz llevan desde tiempos inmemorables luchando contra este mercado no solo en busca de erradicarlo, sino también velando por la seguridad de sus clientes. Y es que, desde la llegada de la pandemia provocada por el COVID-19, la firma de la estrella ha llegado a retirar 138.000 productos falsos de negocios online, lo equivalente a tres veces más que antes de la situación sanitaria que aún vivimos a día de hoy.
Y es que no debemos creer que las llantas tan solo cumplen con un papel decorativo, sino también con una función de seguridad y, en muchos casos, aerodinámica. Los ingenieros diseñan estas de manera específica para cada modelo y motorización, yendo en sintonía con suspensión, frenos y potencia del vehículo. Es por esto que puede resultar peligroso instalar llantas de imitación en un coche con el que no se comercializaron.
Además de que el tamaño puede suponer un aumento de consumo y ocasionar problemas en el sistema de amortiguación, el material con el que se crean las llantas de imitación es claramente de peor calidad, pudiendo así ocasionar también otras situaciones de peligro. Y es que, tal y como muestra otro vídeo proporcionado por Mercedes-Benz Australia, este tipo de llantas sufren mucho más que una original.
Debemos tener en cuenta que la ciudad está repleta de guardias tumbados, badenes y todo tipo de elementos ideados para obligarte a aminorar la marcha en caso de que vayas muy rápido, a lo que debemos sumarle las propias imperfecciones del asfalto. Tal y como muestra el vídeo, circulando a una velocidad aproximada de 50 km/h por encima de un bache, la llanta de imitación se deforma al instante, mientras que la original mantiene la compostura.
En caso de darse esta situación, el trozo deformado de la llanta podría salir disparado y dañar a otros usuarios de la vía o rajar nuestro propio neumático, pudiendo así provocar situaciones fatales. Sea como fuere, es muy recomendable no intentar reducir gastos en elementos tan importantes como lo son las llantas y los neumáticos, partes del coche que no son simple ornamentación.