Hyundai ha presentado la versión N Line del Tucson
El Hyundai Tucson recibe la versión N Line en su gama para ofrecer un punto más agresivo y dinámico
Los SUV con toque deportivo son cada vez más frecuentes en nuestras carreteras. La clientela demanda este tipo de vehículos, que integran con mayor o menor acierto la polivalencia de un vehículo familiar con la imagen robusta de un todoterreno, todo ello aderezado por una carga tecnológica cada vez mayor que mejora los niveles de comodidad, seguridad y eficiencia de estos coches.
Por eso, cada vez son más las marcas que ofrecen a sus clientes vehículos SUV compactos (los más demandados en el mercado) combinados con un aspecto deportivo. Es el caso, por ejemplo, de KIA con su Sportage GT-Line, de Peugeot con su 3008 GT o de SEAT con su Ateca FR. Ahora se suma a la moda Hyundai, que ya nos adelantó hace unas semanas la llegada de su nuevo Tucson, el Tucson N Line.
El Hyundai Tucson N Line se distingue de sus hermanos de gama por un paragolpes de nuevo diseño, unas llantas de aleación pintadas en color negro y un paragolpes posterior con un aspecto más deportivo. Además, en el interior se integra un nuevo volante y una tapicería más deportiva para los asientos, amén de unas costuras de color rojo que podemos encontrar en el salpicadero, asientos y volante, entre otros.
Mecánicamente no hay cambios de relevancia, aunque es cierto que Hyundai ha introducido ligeros ajustes en el software de la dirección asistida para hacerla más directa, mejorando además el tacto de suspensión gracias a unos muelles más rígidos. Se mantienen eso sí los motores diésel con hasta 178 CV y sistema microhíbrido, que los hace merecedores de la etiqueta ECO de la DGT.