SEGÚN LA DGT
España está en alerta por la llegada del temporal atlántico denominado ‘Bárbara’ así que si tienes que coger el coche estos días, toma nota de estos cinco consejos.
En España la lluvia es el fenómeno meteorológico más habitual de cuantos afectan a nuestra conducción: dependiendo de su intensidad y de las condiciones de nuestro coche puede convertir el trayecto en una auténtica pesadilla. Esta semana las precipitaciones serán una constante: consciente de ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos da cinco consejos para conducir con lluvia.
Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), buena parte de la Península Ibérica está en alerta por la llegada de un temporal atlántico denominado ‘Bárbara’ que durará varios días. Si tienes que ponerte al volante, no subestimes la lluvia: es tan peligrosa cuando comienza a caer y hace que perdamos adherencia como cuando hace acto de presencia con intensidad provocando fenómenos como el aquaplaning.
La primera recomendación de la DGT pasa por el mantenimiento: tener el coche en buenas condiciones es fundamental cuando llega un temporal. Por lo tanto, comprueba el funcionamiento de los limpiaparabrisas y el estado de los neumáticos: el dibujo y la presión deben ser los adecuados. Revisado este punto, es momento de aplicar los consejos para conducir con lluvia.
1. Adaptar la velocidad
Cuando hay precipitaciones lo primero que hay que hacer es reducir la velocidad adecuándola a la situación y al estado del asfalto. La razón es simple: ni las condiciones de circulación ni la visibilidad son las habituales.
2. Aumentar la distancia de seguridad
Incrementar el espacio que debemos dejar obligatoriamente respecto al vehículo que circula delante de nosotros nos permitirá reaccionar más rápido ante cualquier imprevisto. Además, así evitaremos el ‘Efecto spray’, es decir, el agua pulverizada que produce el coche que nos antecede.
3. Frenar con suavidad
Los chubascos nos obligan a pisar el pedal del freno más suavemente porque la distancia de frenado es mayor cuando el suelo está mojado. Algo que debemos aplicar a cualquier otra maniobra: hay que hacerlas de manera progresiva para evitar reacciones inesperadas.
4. Cuidado con la pintura blanca
Los límites de la carretera y los pasos de peatones están señalizados con marcas blancas que, con lluvia, pueden ser muy resbaladizas. Intenta no pasar por encima de ellas, sobre todo cuando aceleres o tengas la dirección girada.
5. Aquaplaning
Si notas que la dirección del coche empieza a flotar estarás sufriendo aquaplaning. En este caso ni frenes de golpe ni cambies la dirección del volante: levanta el pie del acelerador y sujeta el volante firmemente hasta que las ruedas recuperen adherencia.