¿Está el futuro de los coches con etiqueta B en entredicho?
Parece que las etiquetas de contaminación jugarán un papel fundamental en cuanto restricciones antes de los que pensamos.
Las restricciones de circulación son ya una realidad en muchas ciudades españolas, que limitan el acceso a determinados vehículos dependiendo de su potencial contaminante. En la actualidad existen cinco distinciones administrativas dependiendo del potencial de contaminación de los vehículos: sin etiqueta (los más contaminantes), etiqueta B (amarilla), etiqueta C (verde), etiqueta ECO (verde y azul) y etiqueta CERO (azul), ordenadas de mayor a menor potencial contaminante.
A día de hoy los vehículos sin etiqueta ya se han visto penalizados en lugares como Madrid o Barcelona, donde ya no tienen permitida la entrada a los núcleos con restricciones de circulación. Sin embargo, para Barcelona estas restricciones son demasiado escasas, anunciando que ya han propuesto que los coches con etiqueta B sean los próximos en sufrir las restricciones. VER VÍDEO DE ARRIBA.
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Llegaron en 2018 para clasificar el parque automovilístico español y aunque no son obligatorias en todo el país, es aconsejable llevarlas en la esquina inferior derecha para facilitar la labor de las autoridades. Hablamos, efectivamente, de las etiquetas de la Dirección General de Tráfico que vuelven a ser noticia. En esta ocasión debido a la reforma que sufrirán
Dos años después de su puesta en marcha, el Gobierno quiere revisar este sistema de clasificación porque tiene algunas contradicciones. El objetivo no es otro que implantar criterios más estrictos para las categorías existentes y para aquellas que van a llegar. De esta manera, se evitará que los motores se midan de manera incorrecta y vehículos que sí son contaminantes puedan pasar por otros que, sobre el papel, deben tener bajas emisiones o, incluso, cero.