los dos embajadores de la marca visitaron Weissach
Pilotos de Fórmula 1 llevando al límite deportivos alemanes junto a supestrellas del deporte y de la moda, ¿qué más se puede pedir?
Mark Webber se ha convertido en el perfecto heredero de Walter Röhrl como embajador de la firma de Stuttgart. El australiano siempre ha sido uno de los pilotos talentoso al volante de un deportivo, y si esto se traduce en llevar al límite un Porsche 911 GT2 RS, la combinación puede ser absolutamente perfecta. Al fin y al cabo, estamos ante el vehículo de los alemanes que mejor tiempo ha realizado en Nordschleife en su variante de producción, 6 minutos y 47,3 segundos que lo colocan como el mejor de los tres modelos de Porsche que ha conseguido bajar de la barrera de los siete minutos en el infierno verde.
Mientras que los pilotos del programa oficial de Porsche Motorsport en el WEC se emplean a fondo para tratar de que el Porsche 919 Hybrid Evo logre el máximo de récords de pista posibles, el ex-piloto de Fórmula 1 se ha encargado de enseñarle a otra de las embajadoras de la marca, la rusa Maria Sharapova, cuál es el límite de la máquina germana. En este caso el escenario no iba a ser el viejo Nürburgring. Porsche prestaba para la ocasión la pista con la que cuenta su Centro de Desarrollo en Weissach, permitiendo que ambos dieran rienda suelta a los 700 CV que eroga el motor bóxer biturbo de 3.8 litros.
Lo de Webber no era más que su turno de réplica después de que fuera la propia Maria la que se ponía al volante del 911 GT2 RS, llegando incluso a dar algún que otro susto a Mark. La venganza por parte del ya retirado piloto australiano sería muy dulce, consiguiendo que la espigada tenista, una de las mejores del mundo, se aferrara con fuerza a algunos de los pocos puntos de apoyo que pudo encontrar dentro del habitáculo.
Curiosamente, la campaña lanzada por Porsche contrasta a la perfección con la que Tommy Hilfiger presentó hace sólo unas semanas. En ella, Lewis Hamilton y Gigi Hadid disimulaban haciendo ver que no se conocían, sólo segundos antes de que la supermodelo le diera una vuelta al tetracampeón del Mundo que a buen seguro no olvidará jamás, al menos no esa corrección en curva rápida que Gigi realizó inconscientemente y que muy cerca estuvo de hacerle perder el control en pleno banking de Daytona.