UN PROBLEMA DE SEGURIDAD VIAL
En los últimos años el número de compraventas de vehículos de segunda mano se ha multiplicado y, con ellos, también, el riesgo de ser estafados.
Es una realidad que no descubrimos nosotros, sino el propio mercado: el número de operaciones de compraventa de vehículos usados (vehículos de segunda mano) se ha multiplicado en los últimos años en nuestro país. Es cierto que España siempre ha sido un país en el que los vehículos usados han tenido buena salida, pero también es cierto que la subida de precios del mercado de vehículos nuevos y una menor oferta de vehículos sin estrenar ha hecho que muchos compradores viren hacia el mercado de vehículos de segunda mano.
Adquirir un coche usado no es necesariamente peor que hacerlo nuevo: si se cumple la ley y además se adquieren coches usados con pocos años de vida, es posible encontrar alternativas muy competentes al coche nuevo sin ningún inconveniente y con la gran ventaja de adquirirlo a precios sensiblemente inferiores a los del mercado nuevo. El problema viene de la mano de las infracciones e injerencias, un hecho relativamente habitual en el mercado de coches usados.
Miles de coches han cambiado de manos con los km trucados
La afirmación es dura y contundente: según los datos de los que dispone CARFAX, uno de los proveedores internacionales de historiales de vehículos más conocidos a nivel internacional, durante 2021 cerca de un 15% de los vehículos usados que cambiaron de manos en nuestro país lo hicieron tras haber sufrido algún siniestro o accidente a lo largo de su vida útil, un dato que contrasta con el hecho de que casi dos tercios de los españoles encuestados afirman que nunca comprarían un vehículo que haya sufrido previamente un accidente.
El dato más grave, sin embargo, no es ese sino el relativo al kilometraje: aproximadamente el 5% de los vehículos usados que cambiaron de propietario presentaban inconsistencias en los kilometrajes registrados, lo que supone que, en total, algo más de 10.000 vehículos pudieron sufrir cualquier tipo de manipulación o modificación del kilometraje visible en el odómetro.
Cabe recordar que modificar los kilómetros que muestra y registra un vehículo con el propósito de obtener un beneficio es considerado una estafa, suponiendo además un grave peligro para la seguridad vial si tenemos en cuenta que los nuevos propietarios pueden obviar mantenimientos programados en su nuevo coche al pensar que, simplemente, no se ha alcanzado el kilometraje necesario pese a que en realidad éste ha sido más que superado.
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